"Ya cerca de la aldea donde iban, él hizo ademán de seguir adelante; pero ellos le apremiaron, diciendo: «Quédate con nosotros, porque atardece y el día va de caída.»Y entró para quedarse con ellos. Sentado a la mesa con ellos, tomó el pan, pronunció la bendición, lo partió y se lo dio. A ellos se les abrieron los ojos y lo reconocieron. Pero él desapareció. Ellos comentaron: «¿No ardía nuestro corazón mientras nos hablaba por el camino y nos explicaba las Escrituras?» Lc 24,13-35
Cuando todo ha estado frío, oscuro y desierto
bastó que se me encendiera una cerilla en el corazón
para intuir
que
Dios
estaba resucitando
en algún lugar
aunque
fuera
allá
a lo lejos.
Y yo caminaba
deseando
que a mí volviera
a arderme
el corazón
por entero.
aquí, dentro.
Precioso! (el poema ^^)
ResponderEliminarOye, aquí es donde canta nuestra "María", no?
Gracias por la info que me has mandado!
¡TE HAS ACORDADO! Ahora falta que recuerdes el consejo que te pedí sobre Africa... ^^
No, no es nuestra "María"...¡¡auqnue SÍ que la cantaban en el Cole!! ;)
ResponderEliminarHe encontrado algo que quizá te sriva sobre los viajes "solidarios" en Sal terrae....no sé si te servirá, pero algunas claves para reflexionar sí que da. Te lo enviaré por mail :)
Besoteeeees decididos :P