martes, 26 de febrero de 2013

Sólo tú puedes hacerlo




En el lugar que Dios te tiene preparado, sólo tú cabes.

Allí donde esperan, sólo te esperan a ti, no a ningún otro.

Lo que se te pide hacer, sólo tú sabes hacerlo.

domingo, 24 de febrero de 2013

Dios está con toda su gloria en ti




Hoy, con todo nuestro amor, para Juani...que deja un gran vacío entre las misioneras combonianas y todos las personas a las que "tocó" con su sabiduría, cariño, fidelidad y amor por la misión.

“Dios está con toda su gloria en ti. Puedes meditar la imagen de la Transfiguración de Cristo. En Cristo, se rompe lo concreto y todo se transfigura. 

La Transfiguración es dar paso a lo concreto atravesando lo pasajero, a lo vital atravesando las sombras, a lo amado atravesando lo no amado y a la llegada de lo largamente esperado.

Y cualquiera sabe que son solamente las miradas de amor la que poseen la fuerza de la transfiguración. Sólo al que no ama y nunca amó no le ha acaecido jamás la transfiguración.

La gloria de Dios, que resplandece y baña todo con su luz en la transfiguración, está en ti"

Anselm Grüm

jueves, 21 de febrero de 2013

El cristianismo es Cristo




‎"Hermanos,
cómo quisiera yo grabar en el corazón de cada uno
esta gran idea:
el cristianismo no es un conjunto
de verdades que hay que creer,
de leyes que hay que cumplir,
de prohibiciones.
Así resulta muy repugnante.

El cristianismo es una persona,
que me amó tanto,
que me reclama mi amor.
El cristianismo es Cristo."

Monseñor Óscar Romero, 1977

miércoles, 20 de febrero de 2013

Niños buenos




“Si toda la gente piensa que somos “muy buenas personas”, entonces es que algo no va bien en nuestra vida. Lo más probable es que si eso ocurre es porque nuestro comportamiento se ajusta más a los prejuicios de los que nos rodean, que a los mandamientos que Jesús nos dio. Si somos cristianos de verdad, tenemos que ser un poco escandalosos.

Hagamos, pues, de nuestra vida un escándalo. Un escándalo de bondad, un escándalo de verdad, un escándalo de fe.” 

Gabriel Magalhães

lunes, 18 de febrero de 2013

Sudán del Sur. Año 1

Voy a ayudarte, Dios mío




"Voy a ayudarte, Dios mío, a no apagarte en mí, pero no puedo garantizarte nada por adelantado. Sin embargo, hay una cosa que se me presenta cada vez con mayor claridad: no eres tú quien puede ayudarnos, sino nosotros quienes podemos ayudarte a ti..."

Etty Hillesum, un año antes de ser deportada a Auschwitz

viernes, 15 de febrero de 2013

Y yo,¿qué haría?




Si tuviera mil vidas, ¿qué haría?

Este ha sido el lema del encuentro que el pasado fin de semana celebramos en Granada. ¿Qué haría yo?.... Cuando Silvia me hizo la invitación hace algunas semanas, yo directamente, con voz firme, clara y sin pensar, le respondía que no podía ir porque tenía que trabajar, que estudiar mucho y muchas otras cosas más, que aunque si eran ciertas no eran la causa fundamental. Yo tenía mi “excusa” perfecta pero en el fondo lo que me impedía ir eran mis miedos e inseguridades.

Nada más llegar el sábado a la casa de las combonianas en Granada, me emocionó mucho la acogida de ellas, de Bea y Joana, y de las otras chicas de Portugal que también asistían al encuentro, Rita y Susana. Su cercanía, alegría, vida y sobre todo, su gran amor por Cristo y, a través de Él, su amor por la misión.

Los temas a tratar fueron: La Vocación como opción al seguimiento de Cristo, la figura de Daniel Comboni. Seguimos algunos de sus escritos  para ver de otra forma su vida, su historia, su vocación, su amor por la misión de África  (“África o muerte”), sus momentos de fragilidad, pero sobre todo su fe ciega a la obra del Padre. Esa radicalidad de la que habla me cuestionaba y me dejaba sin palabras… sólo me quedaba mirando su imagen, callada y perpleja, como si nadie hubiese alrededor.

Después nos explicaban los inicios de las misioneras combonianas y la visión que Comboni tenía de ellas para su misión en África. Me encantó escuchar cómo fue la lucha incansable con la que estas mujeres vivieron su misión en África, su disponibilidad total en la entrega del Padre y su amor por los más pobres.


También tuvimos la oportunidad de escuchar el testimonio de la hermana Laura Díaz que desde Londres, vía teleconferencia, nos contó su experiencia de misión en Etiopia y como fue su proceso vocacional. Al terminar de hablar Laura, Silvia nos ánimo a que compartiésemos impresiones, pero yo…¡qué podía decir yo! ¿Qué podía expresar después de todo lo visto y escuchado a lo largo del día? El corazón me latía a mil por hora y yo, era como una esponjita intentando empaparme de todos esos regalos, que Dios iba poniendo en nuestro camino.

Por la tarde, tuvimos una oración conclusiva. Cada una escogió un símbolo que identificara, de algún modo, lo que necesitábamos o lo que estábamos viviendo en ese momento. Fue muy hermoso. La finalizamos rezando unidas, no sólo agarrándonos de las manos (me emociono el apretón de Bea y Silvia), sino con el corazón.

En esa noche, sentí como el corazón se me hacía más grande. ¡Dios me había concedido tantos regalos!
Me siento afortunada por haber podido conocer a las hermanas, y a jóvenes de otras tierras, que aun siendo de distintas lenguas y culturas nos hemos sentido en comunión por Dios y por la misión. 

Ha sido un encuentro repleto de vivencias, emociones, sentimientos encontrados y de ese retomar y hacernos conscientes de lo que somos, de nuestra historia yñ de lo que Dios nos va pidiendo  a cada una de nosotras.

“Muito obrigada. Com todo o carinho e amor do mundo”.A sua Irmã em Cristo...

Melinda

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Padre, Padre nuestro




Padre nuestro
...
Padre nuestro...

(hay veces en las que no deberíamos salir de estas dos palabras)

miércoles, 13 de febrero de 2013

Felices





"Felices los que entran en escena, los que se sumergen, los que se zambullen, los que afrontan de pie las tempestades. Felices los que toman el timón de su vida y de la historia, dejan de quejarse y ponen las manos en acción. Felices los arremangados, los embarrados, los transpirados, los salpicados. Felices los que no se quedan al costado de la ruta; felices los que marchan y gritan y construyen.

Felices los pacientes, los que no se desaniman, los que siguen transpirando utopías en medio del desánimo general. Felices también los impacientes, los que tienen urgencia de justicia.

Felices los que andan en medio de las sombras, los que se animan a lo oscuro buscando allí riqueza insospechada; felices los que iluminan con mirada profética las realidades que parecen tenebrosas. Felices los que descubren flores en el barro, los que nos muestran la solidaridad de los márgenes, el amor entre chapas y cartones.

Felices los que viven, y quieren seguir vivos, los que no se conforman, los que no se rinden, los que no se salvan. Felices los que anidan y los que vuelan, los que brotan después del invierno, los que florecen en la nieve…"

Sandra Hojman

Lo hemos leído en Antena Misionera

Mujer, levántate

martes, 12 de febrero de 2013

La promesa del amor




"La promesa más profunda de "eros" puede madurar solamente cuando encontramos juntos la paciencia de descubrir cada vez más al otro en la profundidad de su persona, en la totalidad del cuerpo y del alma, de modo que, finalmente, la felicidad del otro llegue a ser más importante que la mía"

Benedicto XVI

viernes, 8 de febrero de 2013

El mundo en femenino

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Ayer escuché en un reportaje que el 92% de las mujeres en Sur Sudán son analfabetas.

Aún no puedo quitarme esa cifra de la cabeza.

miércoles, 6 de febrero de 2013

Pensar en Dios




En realidad, pienso mucho en Dios. Muchas horas, todos los días. Le doy vueltas, analizo, sintetizo, juzgo, reflexiono, desmenuzo.

En realidad, todavía no he tenido tiempo de escuchar qué piensa Él de todo eso.

En realidad, no sé si su Palabra echaría por tierra todas mis teorías.

Y mucho me temo, que por eso sólo hablo yo y no me paro a escucharle.

lunes, 4 de febrero de 2013

Un domingo de fiesta




¡Hola, queridos amigos!

Espero que estéis bien. Por aquí, por el postulantado en Granada caminamos paso a paso, con Jesús, en la misión que nos confía en cada día.

¿Os habéis dado cuenta de que hoy es Domingo? Domingo que para algunos será un día como cualquier otro, pero que para nosotros, es un verdadero regalo. Es el día de la resurrección,  el día en que, en fiesta, hacemos memoria en nuestras vidas de la gracia que es tener a Jesús vivo en nosotros y entre nosotros.

¿Cómo habéis celebrado el domingo? Os contamos nosotras cómo lo pasamos…en fiesta, ¡claro! Aquí en Granada se celebra el día 1 de Febrero el día de San Cecilio, uno de los primeros obispos de la ciudad de Granada. Así que, siendo un santo muy querido por todo el pueblo granadino, en el domingo que se sigue a su fiesta litúrgica, se celebra en los campos de la abadía del Sacromonte, una gran fiesta con varias puestos de venta de comida y bebida. Es costumbre que, la gente, después de haber ido en romería para llegar al lugar, con un paisaje verdaderamente encantador, pueda comer, beber y estar muy a gustito con música tradicional.

Así que hoy, dando gracias al Señor por el sol que nos ha regalado, fuimos también de fiesta al Sacromonte. Es también costumbre que la familia comboniana tenga una barra con comida y bebida (¡y quién nos conoce sabe que se da también mucha alegría!) para que podamos recaudar algún dinero para la misión. Este año el dinero fue para la misión de los Laicos Misioneros Combonianos en Perú y República Centro África.

¡Un verdadero regalo! Contemplar  a la familia comboniana, hermanos, hermanas, laicos y muchos amigos trabajando por la misión. ¡Y vaya comida buena! Bocatas de tomate y jamón, saladilla de chorizo, ración de morcilla, una cerveza fresquita… ¿Qué más se puede pedir? El pueblo encantado y nosotras…¡ni os cuento...! Llenas de ilusión. Cada una con su delantal de cocina, una asando el chorizo, otras sirviendo bocatas, mientras bailábamos… ¡Que alegría!

Os querríamos contar muchas más cosas pero queremos que os quede el gustito y la buena envida evangélica que os haga querer venir con nosotras el próximo año.

Celebrar el domingo…Un día de acción de gracias, un día de compartir alegría y amistad, un día de misión. El Señor nos lo concede para que podamos disfrutarlo juntos. Muchas veces pensamos que Jesús quiere que hagamos algo muy extraordinario, algo que está mucho allá de nuestras fuerzas pero… ¿no será algo verdaderamente divino compartir una comida con mucha alegría?

Y vosotros… ¿Cómo habéis celebrado el domingo?

¡Caminamos juntos con Jesús!

Joana Carneiro

sábado, 2 de febrero de 2013

Ellos me hacen amar más





La hermana Suelyn llegó de Brasil para llevar a cabo una misión muy importante en Oporto, Portugal: la animación juvenil misionera. Aquí nos cuenta su trabajo, sus esperanzas y sus deseos.

Mi misión en Portugal es la pastoral juvenil: estar con los jóvenes, conocerlos, amarlos y ser testigo de Cristo, confiando en que la gracia de Dios actúa siempre: nuestra tarea es sembrar. ¿Y qué hacemos? Pues en colaboración con toda la familia comboniana, acompañamos a los jóvenes del JIM (Jóvenes en Misión), que son grupos parroquiales de jóvenes a los que ayudamos en su formación misionera y con los que compartimos nuestra espiritualidad comboniana, para que sean cada vez más comprometidos con sus parroquias.

Dentro del JIM formamos un equipo que visita y acompaña a estos grupos de jóvenes. Preparamos encuentros, retiros, campamentos de verano, una peregrinación a pie hasta Fátima y muchas otras actividades que les ayuden a encontrarse con Cristo y sentirse iglesia misionera. Cada año escogemos un lema que una en comunión a todo el JIM. Como este año es el año de la fe, el lema de 2013 es: “Con fe, despierta para la Misión”

Intento también participar en las reuniones de pastoral juvenil a nivel diocesano, con objeto de conocer mejor e insertarme en esta realidad, ser esta presencia misionera en contacto con los más jóvenes, que ansían y desean encontrarse con Dios y ser desafiados por Él. La situación en Portugal no está siendo nada fácil, al igual que en otros países europeos. La crisis económica es cada vez más grave. El desempleo y la falta de oportunidades  aumentan cada día y eso ha obligado a muchas familias, y sobre todo a los jóvenes, a emigrar en busca de una vida mejor.

Las consecuencias de esta realidad en los jóvenes portugueses son la inseguridad y el miedo al futuro. Pero también veo y contemplo la esperanza y la perseverancia. Una fe que intentan vivir en su día a día, y esperan que también nosotros demos testimonio con gestos concretos de acogida, amor y comunión. Ellos me hacen querer responder con más amor y más responsabilidad en mi vocación misionera.

Espero que más jóvenes brasileños deseen compartir su fe en Cristo aquí en Portugal o en cualquier otra parte del mundo, ya que como dice Benedicto XVI: “La fe aumenta cuando es vivida como una experiencia de amor recibido y comunicado, como una experiencia de gracia y de alegría”

¡Venid a formar parte de esta familia comboniana para que, con nuestra fe, despertemos a otros para la misión!

Hacer causa común

Hacer causa común con los más pobres significa que caminos juntos a ellos y corremos su misma suerte...¡Ese es uno de los pilares de la familia comboniana!

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