lunes, 27 de marzo de 2017

¡Acogiendo la misericordia del PADRE en su PERDÓN!



Este fin de semana ha sido un encuentro con emociones fuertes. La temática del taller que hemos tenido ha sido: “Vestir al desnudo y perdonar al que nos ofende”. Podéis imaginar lo complicado que es perdonar a nuestros seres queridos cuando hacen algo que no nos gusta, pues más aún, aquellos que nos ofenden. 

En relación a este tema hemos tenido la oportunidad de ver una película muy interesante llamada: “Un largo viaje”. Nos invitó, a reflexionar sobre el perdón y la reconciliación, a replantearnos si la sensibilidad y la humanidad siguen vibrando en nuestro interior. Aspectos que se van perdiendo en nuestra sociedad. En la que, hay una fuerza que nos empuja al propio interés y al individualismo. 

El grupo de combojoven que nos hemos reunido en este encuentro, hemos podido escuchar dos testimonios que nos han conmovido, pues nos han ayudado a ver la realidad existente en otro país. Nos ha llamado la atención dos aspectos importantes tanto, en la experiencia de la misionera comboniana, como del laico  Santi, (¡ también combojoven!) Estos dos aspectos son: la humildad y sencillez con la que nos cuentan sus experiencias. 

Por último decir que, estos días han sido como un empujón para perseverar cada uno en su camino de vida. 

Gracias. La paz.

sábado, 18 de marzo de 2017

Los últimos serán los primeros



Campo de refugiados BMLG, marzo de 2017 




Pedro dijo a Jesús: "He aquí, nosotros hemos dejado todo y te hemos seguido." Respondió Jesús: "En verdad os digo, que no hay nadie que haya dejado casa, o hermanos, o hermanas, o madre, o padre, o hijos o tierras, por mi bien y por el bien del Evangelio, que no es ya reciben ahora, en este momento , cien veces más en casas, hermanos, hermanas, madres, hijos y tierras, con persecuciones, y la vida eterna en el siglo venidero. Muchos de los primeros serán los últimos y los últimos serán los primeros " Mc 10: 28-31 

 Queridos amigos, nuestra vida continúa en el norte de Uganda, aun no tenemos casa, pero como Jesús prometió a Pedro, hasta el momento no nos ha faltado que comer, dónde dormir, una comunidad con la cual compartir nuestras incertidumbres y preocupaciones del momento y en la cual restaurar nuestra energía física y psíquica, y además una iglesia con la cual alabar al Señor e implorar la misericordia de nuestro Dios. Les escribo para compartir fragmentos de vida, historias de nuestra vida y la vida de nuestros hermanos y hermanas en los campos. 

Para nosotras, hermanas misioneras, la vida es incierta, no tenemos aun una casa donde estar, estamos pidiendo a la Providencia de ayudarnos a construir una casa pequeña y sencilla donde compartir la vida cerca de nuestros parroquianos en los campos de refugiados. Hemos estado un tiempo en Kampala para solicitar el permiso de residencia para poder permanecer en Uganda, lo hemos logrado gracias a Dios, y ahora nos encontramos temporalmente apoyadas en una de nuestras comunidades en el Norte del país. Mientras tanto, cuando podemos vamos a visitar nuestros amigos en los campos y a recoger fragmentos de la vida, sus dificultades y esperanzas. 

Sus historias son a menudo historias de hambre, de enfermedad, de incapacidad de estudio para los de la secundaria, de desempleo, de incertezas… algunos recuerdan con nostalgia el pasado, el exilio es la privación de la normalidad, aunque no sólo. Esta que les comparto ahora es la historia de Harriet, su historia es dramática, pero al mismo tiempo es portadora de dos pequeñas semillas de esperanza que han de ser cuidadas para que la vida venza. 

Yuru Harriet es una joven madre que hace un mes dio a luz a dos gemelas. Vive en una pequeña tienda, tan baja que para entrar hay que doblarse. Su marido es discapacitado y para caminar se ayuda con una muleta de madera. Me detuve a saludarlos y para compartir la alegría de esas dos hermosas criaturas. Harriet no habla mucho Inglés, pero consigue comunicar algo, con ella estaba otra mujer que comenzó a contarme la situación de la joven madre. Harriet, como muchos otros en el campo, ¡está realmente sufriendo el hambre! Su seno magro y tirado, no produce leche porque ella misma no se alimenta suficientemente, de consecuencia también sus bebés están sufriendo el hambre.

Harriet con sus gemelos y la hermana Lorena

El marido de Harriet (la muleta está junto al árbol)


En el campo de la alimentación es escasa y todos están preocupados porque no saben cómo alimentar a las pequeñas. En el norte del país aun no llueve regularmente, de vez en cuando viene un fuerte aguacero, ¡pero después pasan días o semanas y nada! La esperanza de la gente está en la lluvia para comenzar a cultivar los campos. El padre de las bebes me dijo que él no puede hacer mucho, pero que bien o mal el campo consigue trabajarlo solo que por ahora el suelo es duro y seco. 

Al ver estas dos frágiles vidas en esas condiciones, mi temor es que mueren de hambre o de enfermedad. En el pueblo más cercano encontré una casa que acoge madres en dificultad y es administrada por las hermanas de una congregación local, pedí si podrían acoger a la madre con las niñas por lo menos por un tiempo mientras las bebes se vuelven más fuertes; ellas me respondieron que deben seguir el procedimiento correcto. No pudiendo quedarme allí por más tiempo, pedí a una amiga de seguir el caso. 

La vida humana se ve amenazada por un desplazamiento injusto y absurdo, porque no hay ninguna razón que condene a los niños a nacer en esas condiciones! En la oscuridad del corazón humano, nosotras obstinadamente buscamos signos de luz y de esperanza, para que la vida venza siempre. 

En nombre de la fidelidad a Dios y confiando en su promesa de que "los últimos serán los primeros", cuidamos de estas semillas de vida nacidas en suelo extranjero, para que puedan florecer y sus flores también hagan primavera.


Si deseas unirte a nuestra solidaridad con los prófugos del Sur Sudan, puedes enviar tu donativo en dólares o euros a esta dirección:

Benificiario: Hna Lorena Ortiz,
Asunto: pro- Prófugos del Sur Sudan.
Bank Information  Bank:NIC Bank Branch: 
Dirección: Ngong Road P.O. Box 44599 00100 Nairobi – Kenya
SWIFT Code : NINCKENA Account Name  COMBONI SISTERS LAVINGTON
NºCuenta. 1000024704                   Euro/Dollars



Un abrazo bajo la bendición del Eterno, 

Lorena Ortiz, Misionera Comboniana. 

PS: Les adjunto una foto de la familia, así cuando oran por ellos al Señor, los recuerdan con un rostro concreto.

miércoles, 15 de marzo de 2017

¡Feliz cumpleaños, Comboni!



Un día como hoy de 1831 nacía en Limone sul Garda, Italia, San Daniel Comboni. 

 Desde muy joven sintió la llamada misionera de anunciar el Evangelio en medio de África, haciendo que los propios africanos fuesen los protagonistas de su evangelización y desarrollo. 

 Hoy, 186 años después, todos los miembros de la Familia Comboniana siguen haciendo realidad este gran sueño de Comboni. 

 ¡Que él interceda por cada uno de nosotros, y nos ayude a vivir cada día su pasión y amor por Africa y los africanos!

miércoles, 1 de marzo de 2017

Denuncia de los obispos de la hambruna en Sudán del Sur


La situación general de Sudán del Sur continúa siendo crítica. Por un lado, las Naciones Unidas llamaban la atención acerca de la preocupante situación de hambruna que está ya teniendo lugar en algunas regiones del país, los obispos en su reunión plenaria vuelven a escribir una carta pastoral y reconocen con merecida humildad que de poco han servido las últimas cartas pastorales escritas… la situación ni ha mejorado ni hay motivos para la esperanza. 

El Papa Francisco ha hecho también un llamado para que los países ayuden al Sudán del Sur en este momento de necesidad. Mientras que es una realidad innegable que hay ahora millones de personas en peligro de hambruna imminente (pueden llegar a 5’5 millones en la estación seca) y que estas personas necesitan urgentemente ayuda humanitaria, también hay que considerar algunos aspectos que pudieran escaparse a cualquier lector que no esté familiarizado con el país. El documento de los obispos dice que esta emergencia ha sido causada “por la mano del hombre” y, si miramos en el mapa, es cierto que los condados actualmente más afectados por la amenaza de hambruna son los colindantes con el pueblo natal de Riek Machar, antiguo aliado y hoy archienemigo del presidente Salva Kiir. 

Hay una sospecha bastante fundada de que ciertos ataques por partes de grupos armados contra la población civil de aquella zona tenían como objetivo impedir que muchas personas pudieran quedarse junto a sus campos y que no pudieran cosecharlos, con la consecuente vulnerabilidad que conlleva. Se habla incluso en la carta pastoral de “castigo colectivo” contra un grupo étnico de aquella zona (los nuer) cuyo único pecado es pertenecer a la misma etnia que Riek Machar. 

Hay otro aspecto que también hay que tener en cuenta ya que ha tenido lugar demasiadas veces en la historia reciente del país. Por desgracia, la ayuda humanitaria no siempre es políticamente independiente. Demasiadas veces, sobre todo en los aciagos años de la guerra civil, los alimentos o los materiales de primera necesidad que se han distribuido no han hecho otra cosa que llenar los ya repletos bolsillos de una élite en el poder, ya que un tanto por ciento de la ayuda “se desvía” por canales paralelos, enriqueciendo a los de siempre y dejando de nuevo en la cuneta del olvido a los más vulnerables.



Por desgracia, la clase dirigente del Sur de Sudán no son unos políticos conocidos por sus principios éticos. Aunque vayan ahora vestidos de limpio y el flamantes todo-terrenos, siguen teniendo dentro de sí la mentalidad de señores de la guerra, la misma mentalidad que tuvieron en su día en la lucha contra los árabes… y tienen mucho cuidado de tener a toda la parentela fuera del Sudán del Sur, en exclusivos colegios y residencias de Kenia, de Uganda, de Australia, Canadá o los Estados Unidos, mientras que los hijos del populacho caen como chinches víctimas de un conflicto causado por la ambición humana. Si la situación del país es seria, está claro que estando quienes están en el poder, la cosa no tiene visos de arreglarse. 

Nos alegraremos de que la comunidad internacional apoye y ayude a la población necesitada, pero la historia nos enseña que muchas de estas situaciones extremas son un caldo de cultivo ideal para que quienes tienen la sartén por el mango hagan el agosto a costa de los que mueren lejos de las cámaras y del ojo público. 

A. Eisman (http://blogs.periodistadigital.com/enclavedeafrica.php)
Related Posts with Thumbnails