miércoles, 27 de abril de 2011

50 santos para 50 días

Para vivir de la Pascua a Pentecostés

¿Pero hay santos en nuestro tiempo?

Aunque parezca extraño, hay muchos santos en nuestro tiempo, un tiempo de cambios profundos y rápidos, de formidables progresos técnicos y tremendas catástrofes humanas. Estos años, desde 1900 hasta hoy, pasarán a la historia como un tiempo terrible: dos guerras mundiales, genocidios, guerra fría, terrorismo cruel y desenfrenado. Un tiempo que ha sufrido las mayores persecuciones padecidas por el cristianismo, junto la lenta ‘apostasía’ cristiana de Europa. Pero, en medio de todas esas catástrofes, la frágil barquilla de la Iglesia sigue adelante gracias a sus santos, que ha habido muchos, tal vez más que en otras épocas.

El equilibrio ecológico espiritual del mundo
Cuando las cosas van mal, la maldad y el pecado parecen desbordarse, Dios se busca quien compense. Por eso en las épocas más convulsas o aparentemente más alejadas de Dios, hay más santos que nunca. Sólo algunos terminan siendo visibles, y la Iglesia los declara santos para que nos sirvan de ejemplo y ánimo. Pero de la inmensa mayoría sólo Dios tiene conocimiento: son los santos anónimos, nunca serán canonizados, y ni falta que hace, pero durante su vida han esparcido ayuda, alegría y esperanza a su alrededor.  De eso se dan cuenta sólo, y un poco tarde, las personas que los han tratado, y ni siquiera todas. 
El Concilio Vaticano II insistió en que todo cristiano tiene que intentar la santidad, cada uno a su estilo, en sus circunstancias, pero procurando amar a Dios y al prójimo de todo corazón. Porque eso son los santos: gente que ha amado, gente que ama. Mucho se habla de ecologismo, de desarrollo sostenible… está muy bien en lo material. Pues los santos son, en el mundo del espíritu, los que mantienen el equilibrio ecológico espiritual del mundo, los que mantienen -en nombre de todos- la relación con Dios.

¿Los 50 “principales”?
Hemos seleccionado cincuenta, que no tienen por qué ser los “50 principales”. Hay hombres y mujeres, religiosos y seglares, niños, jóvenes y mayores… De países diferentes y profesiones diferentes. He escogido algún representante de las diversas persecuciones de nuestro tiempo: México, España, Alemania nazi, imperio soviético, Latinoamérica… 
La mayoría de los que vais a conocer están en proceso oficial de canonización. Alguno ya es santo, unos cuantos beatos, algún venerable (con sus virtudes heroicas aprobadas oficialmente). Y bastantes siervos de Dios, es decir ‘principiantes’ cuyo proceso de beatificación está en marcha.

Todos nos interpelan
Pero a pesar de su diversidad todos nos interpelan, todos nos pueden enseñar algo. Y nos dicen que también nosotros podemos ser ‘santos’, sin pretender dictarnos el cómo: que seamos santos según nuestro carácter, nuestra vocación, nuestro estilo y en nuestras circunstancias, en un tiempo donde nos toca ir a contracorriente. Pero los santos nos dicen que no importa, porque  Jesús sigue bien presente en el mundo, está con nosotros, con el Espíritu Santo y la Iglesia. Y, bien mirado, nuestra santidad es Él. Por eso, en todas partes sigue habiendo millones de personas que le quieren y le siguen. Y tú uno de ellos.

Es una estupenda propuesta de 

Volando a Emaús




"Ya cerca de la aldea donde iban, él hizo ademán de seguir adelante; pero ellos le apremiaron, diciendo: «Quédate con nosotros, porque atardece y el día va de caída.»Y entró para quedarse con ellos. Sentado a la mesa con ellos, tomó el pan, pronunció la bendición, lo partió y se lo dio. A ellos se les abrieron los ojos y lo reconocieron. Pero él desapareció. Ellos comentaron: «¿No ardía nuestro corazón mientras nos hablaba por el camino y nos explicaba las Escrituras?» Lc 24,13-35



Cuando todo ha estado frío, oscuro y desierto
bastó que se me encendiera una cerilla en el corazón
para intuir
que
Dios
estaba resucitando
en algún lugar

aunque
fuera
allá
a lo lejos.

Y yo caminaba
deseando
que a mí volviera
a arderme
el corazón
por entero.

aquí, dentro.


¡Vive!


Giusi, desde la comunidad de Granada, nos envía su mensaje de alegría por la Resurrección de Jesús...¡y el resto nos unimos a ella para celebrarlo!

¡FELIZ PASCUA DE RESURRECCIÓN A TODOS!

martes, 26 de abril de 2011

Yo creo



Creo que Dios es nuevo cada mañana,
creo que Dios está creando el mundo hoy
en este mismo instante.

Creo que debemos esperar lo inesperado,
ésta es la manera normal con que "trabaja" Dios.
Creo que Dios es nuevo cada mañana.

Creo que Jesucristo vive hoy,
creo que la muerte es semilla de resurrección,
creo que el dolor más soportable ha sido redimido por Él,
y me transmite una palabra de amor.

Creo que Jesús vive en todos los que sufren,
en los pobres y desheredados del mundo,
y en ellos espera ser servido por nosotros.

Creo que el Espíritu Santo se halla presente
en la Iglesia y en el mundo, aunque la gente no lo sepa...
Creo que el Espíritu Santo es todavía el Espíritu Creador;
y creo que si nos abrimos a Él, nos dará cada mañana una libertad reciente
el gozo y una nueva provisión de esperanza.

Creo que la imaginación y el amor de Dios
no se han agotado todavía.
Creo que la esperanza es una obligación.
Creo que la esperanza no es un sueño,
sino una manera de hacer que los sueños sean realidad.

Es ahora el tiempo del Espíritu.
Es ahora cuando los creyentes proclaman:
"Me ha enviado a anunciar la Paz y la Alegría".

miércoles, 20 de abril de 2011

Tres veces




Mi boca siempre corre más que mi cabeza. Bastante juez, bastante soberbia, bastante testaruda., demasiado perfeccionista de cara a la galería para ganarme el primer puesto. Pero reconozco, también, que no me falta buena voluntad y que me gustaría que todos se enrolaran en el mismo carro: el del Reino de Dios. Que, como Pedro, aprendo a base de batacazos porque hay una parte de mí que parece impermeable y necesita trombas de agua para que surta algún efecto y que, al igual que Pedro, no me queda más que repetir tres veces: "Señor, tú sabes que te quiero"...a pesar de las veces que te he fallado.

"Te vas a dar un batacazo, Pedro, de esos que transforman una vida. Por impulsivo, por tener el corazón más grande que la cabeza, porque hasta ahora no has dado demasiado tiempo a que estos años transcurridos con Jesús vayan calando hasta lo más hondo. Pero no te preocupes, en una noche muchas cosas se ponen en su sitio, y lo que no ha calado hasta ahora va a derramarse a borbotones en tu interior.

No es buena voluntad lo que le falta a Pedro. Siempre impulsivo, siempre dispuesto, siempre presto a dar una respuesta inmediata; dejar las redes, seguirle, gritar con la boca bien grande: “yo no te fallaré”, o “jamás dejaremos que mueras en cruz”. En la noche del juicio, tras negarle tres veces, a Pedro le toca aprender de golpe dos lecciones tremendas: Primero, él mismo, Pedro, no es el gran héroe que soñó. No es el “mejor” ni el “más grande” de los discípulos. Es débil, frágil, limitado, asustadizo… hasta la traición del amigo. Es la flaqueza la que nos abre a otros. Segundo, a partir de este momento, menos grandes palabras, y más hechos sencillos."


Puedes encontrar más personajes de la Pasión en Pastoral sj

martes, 19 de abril de 2011

Nuestra respuesta



Llegaron el lunes por la noche, en un vuelo desde Palermo, están hospedadas en un departamento destinado a las vacaciones de verano, porque aquí la gente vive del turismo. En una casa están ellas: Giuseppina Barbato y Miranda Pigato, Hermanas misioneras combonianas, en la de al lado, dos misioneras de la Consolata, llegadas ayer noche. Hemos concordado, aun antes de llegar a la isla, su misión: ayudar al prójimo.

Una misión non nueva en este pedazo de tierra de unos 20 kilómetros de largo, una misión que atañe a todos, sin distinción, y que ha visto en primera línea desde el comienzo a los lampedusanos, «gente de corazón», nos cuenta Giuseppina, mientras camina con paso veloz y voz jadeante.


¿Que misión os espera?

Hemos concordado nuestro rol con Caritas y el párroco de Lampedusa. Estamos aquí en apoyo sobre todo de la población local. Gente maravillosa, que inmediatamente ha suplido, y lo sigue haciendo, a la falta de las autoridades locales y nacionales. Se han prodigado sin descanso día y noche, han preparado panecillos y te caliente, distribuido mantas y vestidos. Han reaccionado de inmediato y generosamente. Estas oleadas de gente que literalmente han invadido su isla no les han asustado. En su actuar no ha habido ni rabia ni indiferencia. Han sabido acoger, pero ahora deben metabolizar, ver con los ojos de la fe lo que han hecho. Se han Dado grandes gestos que han evitado otras tragedias. Si la gente hubiese reaccionado en modo diverso, la situación, si no ha sido así se lo deben a estos hombres y mujeres de Lampedusa.


Imagino que no os permitirán entrar en el Cie (Centro de identificación y expulsión), pero ¿Conseguís acercaros a los náufragos?

La pasada noche nos avisaron que se esperaba la llegada de cuatro barcas, entre estas estaba la que se volcó en el mar de Lampedusa en el canal de Sicilia. Fuimos al puerto y asistimos al desembarque. Lo primero que les preocupa, es que la gente no invada el pueblo, por lo que inmediatamente la barca es arrastrada por la motovedetta hasta el puerto. Los primeros a ser ayudados son los que aparecen más agotados, que dan débiles signo de vida.

Llegan en pie, estrujados como sardinas y entre los pies traen los que han perdido el conocimiento, Cuando descienden de la barca son conducidos enseguida a la ex base Nato Loran, hoy Cie. Inmediatamente los blindan y los envían para ser identificados. Llegaron también dos laicos combonianos que permanecerán aquí hasta el sábado, están pidiendo la autorización para poder entrar en el Cie.


¿Habéis conseguido acercaros a ellos?

Si. Estamos ya de acuerdo con Caritas. Queremos estar allí cuando lleguen. Prepararles comida caliente, té, garantizarles un mínimo de acogida.


¿Las mujeres y los niños?

Las mujeres y los niños los llevan a otro lugar, un Centro en el norte de la isla, lejos, aislados. Tampoco allí es posible acceder, entran solo los que tienen permiso, sobre todo los que forman parte del Alto comisariato para los Refugiados. Pero de lo que se ha sabido, no hay ni psicólogos ni pedagogos dentro, nadie que puede dar un apoyo apropiado a los menores ni a las madres, que pueda crear un clima diferente. Se limitan a encerrarles para luego decidir lo que harán.


¿Habéis visto niños?

Los últimos menores fueron transferidos ayer por la mañana, pero también estos pequeños, antes de dejar Lampedusa han vivido segregados. Después de la odisea del viaje no se puede ni pensar en no ofrecerles acogida y serenidad a estos niños.

El cinismo de Europa


Publicado por primera vez en el blog Por fin en África

"La Unión Europea se lava las manos ante la llegada masiva de inmigrantes a Lampedusa mientras que Italia intenta a la desesperada deshacerse de ellos. He aquí la historia.

Escenario: Lampedusa, isla italiana. 20 kilómetros cuadrados, 5.500 habitantes. A tiro de piedra de Túnez y Libia.

Primer acto: 20.000 inmigrantes ¿o refugiados? han llegado a las costas desde el mes de enero. Centenares han perdido la vida en el trayecto. Durante semanas, Berlusconi les ha dejado amontonarse en la isla, que tan sólo cuenta con un centro de atención, hasta provocar la reacción popular y la ira de los vecinos. Le sirve para desviar la atención de sus múltiples procesos judiciales. Y para aparecer como salvador ante su pueblo: una mañana se presenta en la isla, promete que en 60 horas solucionará el problema y esa misma tarde buques y aviones comienzan a evacuar inmigrantes. No se sabe muy bien adónde.

Acto Segundo: Italia mira a sus vecinos pero sólo consigue que Francia, preocupada porque se sabe el destino final de los tunecinos, acuerde una cumbre bilateral. No se sabe para cuándo.

Acto Tercero: Italia acude la UE. Reunión de ministros de Interior a los que pide que ‘se repartan los inmigrantes entre todos’. Como buenos hermanos. El resto, claro, dice que no. (Si fuera al contrario, Italia haría lo propio). Dicen que hay que cerrar las puertas, no vayamos a provocar un efecto llamada. Rubalcaba, el mismo que afirma que no existen las redadas contra inmigrantes, dice alto y claro: “los que están en Túnez, estrictamente son inmigrantes ilegales. Es decir no tienen derecho a asilo. Los inmigrantes ilegales tiene que volver a sus países de origen”. Pero la UE sí toma una decisión: Durao Barroso viajará a Túnez, para exigir al país más control migratorio. Si no, ya se pueden ir olvidando de las ayudas prometidas.

Moraleja: Otra vez hablamos de democracia, de ayudar al pueblo, de proteger a los civiles… Ay, pero desde lejos. Aquí que no entren. O se quedan sin la pasta. Y allá ellos su transición. Que nadie les pidió que hiciesen la revolución. De nuevo, la UE – todos y cada uno de los países miembro- se comporta de manera indigna, bochornosa e hipócrita. Como con la Directiva Europea de la Vergüenza; la Valla de Melilla, la de Grecia y tantas otras ocasiones.

¿Se imaginan el desenlace? "


lunes, 18 de abril de 2011

A las dos de la mañana

Dos de la mañana y dos días enteros persiguiendo pasos de Semana Santa por Sevilla. Cómputo de horas dormidas en tres días: unas once horas.

- A ver, esto es como si de repente dejas que otro opine en la conversación,¿no? Y claro, si le dejas que hable, entonces ya la has fastidiado porque tienes que escuchar la respuesta. Vamos, que aquí no estoy decidiendo yo sola, él también y, esto, claro, ya lo has tomado en cuenta, ¿no?¿me explico?-

Cara de incomprensión profunda al otro lado.

-Pero es que esto no es ningún diálogo: eres tú hablando contigo misma, desde tu experiencia y tú quieres dar una respuesta desde esa experiencia,¿o no?-

Cara de asombro profundo por este lado.

-No, yo estoy contando con "otro", estamos en diálogo-
-¿Y tú eso lo tienes escrito en algún lado?-
-¿El qué?-
-El diálogo con "el otro"-
-¡Pues claro!-
-Vamos a ver si nos entendemos, tía, que me estoy rayando-

Repito mi magnífico discurso sobre diálogos, conversaciones y entradas en la vida.
Recibo una onomatopeya larga de "ah, esto ya sé lo que es".

-Ya: esto es como cuando te echas novio formal y ya tienes que decidir las cosas importantes tomándolo en cuenta, ¿algo así?-

-Sí, algo así, sólo que el tipo de la conversación es Dios-

Y nos echamos a reír.



África en Portugal



 Algunos de nosotros tuvimos la suerte de conocer a Elvira que, junto con Expedita, llevaba a cabo la animación misionera en Madrid. Ahora Elvira está destinada en Portugal, comenzando una nueva comunidad en uno de los barrios de la periferia de Lisboa en el que hay una presencia muy fuerte de inmigrantes africanos. Éste es el relato de sus primeros meses allí y de cómo entiende su presencia en este barrio como misionera comboniana. ¡Desde aquí te deseamos todo lo mejor, Elvira! :)

El 11 de enero 2011 nuestra Provincial, la hermana Carmen González, se reunió con los misioneros Combonianos en la parroquia de Camarate, en la periferia de Lisboa. Este encuentro marcó el comienzo de nuestra presencia como misioneras combonianas entre los inmigrantes en dos barrios de esta ciudad de Bairros: Camarate y Apelação. Las encargadas de trabajar entre los inmigrantes somos: Elvira Estrada y Maricarmen.

Por el momento estamos tratando de conocer y comprender la realidad de estos dos barrios y las personas que viven allí. También tratamos de estar presentes en los encuentros que se realizan en las dos capillas, donde desde hace pocos meses se encuentran los misioneros Combonianos con los que trabajamos.
No se sabe cuántos inmigrantes viven en estos dos barrios: el último censo data de hace 10 años. En 2001, en efecto, el 10% de la población en el barrio Camarate y el 15% de Apelação era inmigrante, pero en estos últimos años la realidad ha cambiado mucho. También sabemos que en el censo se reconocen sólo los inmigrantes legales, mientras que una gran parte de ellos viven de manera ilegal. Nos llama muchísimo la atención la cantidad de africanos que hay, ¡en algunos momentos parece que estamos en África!

Los inmigrantes proceden sobre todo de Cabo Verde, S. Tomé y Príncipe, Angola y Guinea-Bissau. Además, hay también muchos gitanos. Sentimos que nuestra presencia aquí es muy importante: hay un gran porcentaje de analfabetismo, hay muchos jóvenes, pero todos desempleados porque no tienen documentos. Algunos de ellos han nacido en Portugal pero, como sus padres son todavía ilegales, ellos no pueden tener el permiso de residencia.

Nuestra presencia como combonianas en la parroquia de Camarate, dedicada a Santiago Apóstol, y la parroquia De la Anunciación dedicada a la Nossa Senhora de Encarnação es una extensión de la Comunidad de Lisboa. Sin embargo, estamos intentando conseguir en aquella zona un pequeño local para poder estar siempre presentes entre los distintos grupos de inmigrantes, sobre todo africanos, incluso nos planteamos si formaremos siempre parte de la Comunidad de Lisboa. Mientras tanto, para ir a los dos barrios nos trasladamos con los medios de transporte públicos..

Hemos observado que cada familia está encerrada en sí misma, porque existe una situación muy inestable. Nuestro objetivo es ayudar a construir una cultura de apertura y acogida, que desemboque luego en una convivencia pacífica entre sí.

Nos gustaría proporcionar una atención especial a los jóvenes, ayudar a las personas a crear vínculos entre sí y entre los distintos grupos. Es una realidad muy difícil, sobre todo entre los blancos que han vuelto porque fueron expulsados de las colonias portuguesas y los negros inmigrantes. Muchos de ellos fueron expulsados de los ex-colonias de Angola y Mozambique y tienen muchas heridas aún abiertas.

Estas son algunas de las frases que tuvimos que oír cuando estábamos buscando de un piso en el que vivir: "En este barrio, no ¡son todos negros!" o “Aquí no, porque hay mucha confusión, mucha mezcla... Aquí es muy difícil acercarse a las personas porque son muy agresivas ... »

Rogad porque el Señor nos ayude a entender dónde está el lugar que Él nos ha preparado, porque sabemos ser de los "puentes" entre las distintas culturas que en este lugar viven. 

¡Juntos, la pasión por la misión!

jueves, 14 de abril de 2011

Enamórate



No hay nada más práctico que encontrar a Dios.
Es decir, enamorarse rotundamente y sin ver atrás.
Aquello de lo que te enamores, lo que arrebate tu imaginación,
afectará todo.
Determinará lo que te haga levantar por la mañana,
lo que harás con tus atardeceres,
cómo pases tus fines de semana,
lo que leas, a quien conozcas,
lo que te rompa el corazón
y lo que te llene de asombro con alegría y agradecimiento.
Enamórate, permanece enamorado, y esto lo decidirá todo.

P. Arrupe, sj

martes, 12 de abril de 2011

La mies es mucha y los obreros pocos



La mies es mucha y los obreros pocos
sr. Diana



Soy Diana, una joven ecuatoriana, nacida  en una ciudad llamada Otavalo. Ecuador es un país situado en la parte noroeste de América del Sur, con una población de más de 15 millones de personas. Vengo de una familia a la cual quiero muchísimo, somos tres hermanas, de las cuales soy la primera.

Mi vocación  a la vida religiosa  misionera nace a partir del contacto mas cercano con las personas, primero  en mi parroquia preparando a los niños para su primera comunión  y buscando que su experiencia de recibir a Jesús  eucaristía por primera vez, no sea un sacramento más. Después el compartir con los enfermitos, acompañando al sacerdote de mi parroquia a darles la comunión, y así poco a poco sentía que yo no era  la misma, que algo iba cambiando en mi, recuerdo que mi mami me decía que por lo menos los fines de semana esté en casa y no solo en la parroquia porque de lunes a viernes vivía en otra ciudad por mis estudios. Y es así como empecé a decirle a Dios, que es lo que quieres de mí, no te basta lo que estoy haciendo… y me di cuenta que no, no le bastaba, cada vez me iba conquistando y como dice el libro de Jeremias 20,7 me deje seducir.

Ahora venía la mas fuerte, dar la noticia en casa. Así que tomando valor lo hice, reuní a mis padres, compartí lo que estaba viviendo y la decisión que había tomado, la reacción de mi papi fue la que me sorprendió, ya que no me la esperaba. Me dijo: “Diana, si esa es la voluntad de Dios yo no puedo oponerme”,  a la que si le costo un poco más fue a mi madre, sobre todo porque iba a entrar a una congregación que se dedica a la misión  fuera del país, me decía que porque no entro en una que no va fuera y así yo podía estar cerca de ella. Comprendía  a mis padres pues la vocación, el llamado el Señor me la había hecho a mi personalmente.


Pero es muy bonito ver como Dios va haciendo el camino en cada persona, ahora ellos están felices de tener una hija consagrada y ellos también se han comprometido en la parroquia. Ahora iniciaba otro estilo de vida, al entrar en la congregación era casi todo nuevo, en especial el vivir en una comunidad internacional lo cual ha sido  muy enriquecedor, me ha permitido conocer y valorar las costumbres, tradiciones de otros países, la forma de ser de cada una y que estábamos ahí por un único fin, el llamado que de manera personal nos había hecho Cristo.

Así poco a poco fui conociendo  y profundizando el carisma comboniano y quiero compartir  con ustedes dos mensajes de Comboni: “La omnipotencia de la oración es mi fuerza” y “Las obras de Dios nacen y crecen al pie del calvario”  estos han sido hasta ahora el motor que me ayuda a seguir, primero el encuentro personal con Dios (oración) descubriéndome su hija amada y de donde saco la fuerza para afrontar todo lo que se presenta en el caminar y que cuando caigo, EL siempre está  para levantarme y esto se une al segundo que toda obra que viene de Dios trae consigo la cruz.

Me gustaría dejar un mensaje a los/las jóvenes, “la mies es mucha y los obreros pocos” hay muchos que tienen derecho de conocer a Dios (Abba), el padre que está en las buenas y malas, que nunca nos deja solos en nuestro caminar. La vida misionera no es fácil y pienso que ninguna la es, pero cuando Dios nos llama, El se encarga de ayudarnos, así que si sientes el llamado de Dios a servirlo en la vida religiosa, misionera, sacerdotal, laical… no tengas miedo de responder.

 “Todo lo puedo en Aquel que me fortalece” Fil. 4,13

Lo han colgado primero en Comboniane.org


Las cicatrices del Resucitado

  


«Vosotros lo matasteis, pero Dios lo resucitó». Esto es lo que predican con fe los discípulos de Jesús por las calles de Jerusalén a los pocos días de su ejecución. Para ellos, la resurrección es la respuesta de Dios a la acción injusta y criminal de quienes han querido callar para siempre su voz y anular de raíz su proyecto de un mundo más justo.

No lo hemos de olvidar jamás. En el corazón de nuestra fe hay un crucificado al que Dios le ha dado la razón. En el centro mismo de la Iglesia hay una víctima a la que Dios ha hecho justicia. Una vida «crucificada», pero motivada y vivida con el espíritu de Jesús, no terminará en fracaso sino en resurrección.

Esto cambia totalmente el sentido de nuestros esfuerzos, penas, trabajos y sufrimientos por un mundo más humano y una vida más dichosa para todos. Vivir pensando en los que sufren, estar cerca de los más desvalidos, echar una mano a los indefensos… seguir los pasos de Jesús no es algo absurdo. Es caminar hacia el Misterio de un Dios que resucitará para siempre nuestras vidas.

Los pequeños abusos que podamos padecer, las injusticias, rechazos o incomprensiones que podamos sufrir, son heridas que un día cicatrizarán para siempre. Hemos de aprender a mirar con más fe las cicatrices del resucitado. Así serán un día nuestras heridas de hoy. Cicatrices curadas por Dios para siempre.

Esta fe nos sostiene por dentro y nos hace más fuertes para seguir corriendo riesgos. Poco a poco hemos de ir aprendiendo a no quejarnos tanto, a no vivir siempre lamentándonos del mal que hay en el mundo y en la Iglesia, a no sentirnos siempre víctimas de los demás. ¿Por qué no podemos vivir como Jesús diciendo: «Nadie me quita la vida, sino que soy yo quien la doy»?

Seguir al crucificado hasta compartir con él la resurrección es, en definitiva, aprender a «dar la vida», el tiempo, nuestras fuerzas y tal vez nuestra salud por amor. No nos faltarán heridas, cansancio y fatigas. Una esperanza nos sostiene: Un día «Dios enjugará las lágrimas de nuestros ojos, y no habrá ya muerte ni habrá llanto, ni gritos ni fatigas porque todo este mundo viejo habrá pasado»

José Antonio Pagola

Simplezas



Supongo que ya soy demasiado grande como para ser simple. Y cándida. Porque hay un millón de situaciones que no entiendo y lloro de rabia, porque a otros no les parecen tan simples.

Tan evidentes.

Tan fáciles de hacer.

Ni tan sencillas.

Y para todo hay otro millón de razones complicadas, importantes, oscuras, psicológicas, culturales, inteligentes y racionales que intentan responderme, explicarme con sensatez, por qué los hombres nos seguimos haciendo daño.

Como si no fuésemos todos iguales
ni nos doliesen las balas
ni nos humillase poner la mano
y empezar, otra vez, de nuevo.

viernes, 8 de abril de 2011

Misionera en América latina


Las Hermanas Misioneras Combonianas están presentes en América Latina desde el 1955, cuando abrieron su primera comunidad en Brasil.

Sor María Pinheiro Bandeira, de nacionalidad portuguesa, originaria de Vitorino dos Piães, Viana do Castelo, desde 1982 comparte su vida con el pueblo latino americano y le cuenta a Evangelizar Hoje su experiencia.

Sor María, ¿como nació tu vocación?

Sor María: a la edad de 18 años advertí la llamada del Señor y el deseo de poner mi vida al servicio de la Misión. Conocí a las Misioneras Combonianas y a los 21 años entré en la Congregación. Hice mi formación primero en Portugal y luego en España e Italia. A continuación fui mandada a Ecuador y trabajé en la provincia de Esmeraldas donde la mayoría de la población es de origen africano. Pueblo alegre, acogedor y fraterno. Con este pueblo viví 8 años prestando servicio sanitario como enfermera.

¿Qué actividades has desarrollado en America Latina?

Sor María: desde Ecuador pasé a Perú y trabajé prevalentemente en la periferia de la capital, Lima, como encargada de la pastoral juvenil. Aquí encontré un pueblo de Dios con mucho sufrimiento, pero también con mucha esperanza. Entonces eran tiempos difíciles, las personas huían de sus pueblos a causa de los continuos asaltos terroristas y se refugiaban en la periferia de Lima, privados de todo y necesitados de todo.

Hay que notar que en Lima no llueve nunca y la periferia parece un verdadero desierto. La gente consigue sobrevivir gracias a la capacidad de compartir que los caracteriza; saben dar desde su pobreza. La solidaridad de otras personas y la esperanza que siempre conservan, aun en los momentos más difíciles, les ayuda a mantener viva la dignidad y la voluntad de luchar por un futuro mejor. 

Después de tres años de vivir y de compartir con este pueblo que conquistó mi corazón, me fue dirigida la invitación a ir a otro país que todavía no conocía: Costa Rica, situado en América Central. Fui invitada con otra hermana, con el fin de abrir una nueva comunidad. Ahora mi tarea consiste en acompañar a las jóvenes en el discernimiento vocacional, ayudándolas a individuar la misión y el estado de vida al que el Señor las llama. Actúo en este sentido también en otros Países de América Central.

¿Como se te presenta la juventud latinoamericana?

Sor María: América Latina es un continente que posee una población en su mayoría joven y es el continente con el mayor número de cristianos. Es el continente de la esperanza como lo definió el Papa Juan Pablo II.

Los jóvenes latinoamericanos son muy creativos y dinámicos, con mucha capacidad de entrega aunque si la crisis que estamos viviendo todos, los ha golpeado también a ellos. Hoy la crisis familiar hace difícil a los jóvenes la formación de su propia personalidad. Es un gran desafío para los jóvenes de hoy encontrar adultos que vivan con coherencia y con los cuales puedan identificarse.

¿Qué se puede decir del pueblo costarricense?

Sor María: El pueblo de Costa Rica es un pueblo amante de la paz y con un gran sentido de familia. Hace ya mucho tiempo que este País optó por no tener un ejército, destinando así mayores rentas a la educación y a la salud de sus ciudadanos. Y así, en América Central Costa Rica es el País que posee los mejores servicios en el sector de la educación y de la salud.


¿Cuál es la tarea específica de las Misioneras Combonianas en este País?

Sor María: nuestra tarea consiste sobre todo en servir a la Iglesia local en el ámbito de la animación misionera y en la orientación vocacional de los jóvenes. Nos dedicamos también a la acogida y asistencia de nuestras Misioneras que regresan en patria por motivos de salud, de estudio o en vacaciones, Además, colaboramos en la parroquia, en la pastoral social a favor de las familias más necesitadas y de los migrantes provenientes de Nicaragua, que vienen a Costa Rica en busca de mejores condiciones de vida.

jueves, 7 de abril de 2011

Tan brillante y tan magnético



Ana Torroja – Sonrisa

Enciendo velas en la madrugada,
voy deshojando flores en mi almohada,
mirando al techo me dejo llevar a otra realidad.

Y observo el sol que entra por mi ventana,
que me despeja y renueva mis ganas,
miro al espejo y me pregunto qué me espera fuera.

Y siento todo tan brillante y tan magnético,
nada ni nadie puede hacer que me derrumbe
hoy que tiemble el suelo que allá voy,
pisando fuerte y sin reloj

Tengo una sonrisa para regalarte,
tengo mil cartas de amor, y tengo
todo el tiempo que perdí sin ver el sol.

Tengo mil historias que quiero
contarte escondidas en mi voz.

No quiero dejar nada por sentir,
ya sé quien soy.

Y salgo a pasear entre la gente,
y juego a imaginar de donde vienen,
y me enamoro de cada rincón
dejando al corazón volar.

Y extiendo la ciudad mirando al frente,
esta mañana el mundo es diferente,
descubro tantas cosas que no vi por no quererme…

Al fin sé que amanece y me respira la mañana,
deshacer las vendas que ocultaban mi mirada,
no quiero que la prisa me obligue a no ver nada,
por fin la lluvia me toca…

No quiero dejar nada por sentir,
ya sé quien soy...

miércoles, 6 de abril de 2011

Visita del obispo de Sudán

  

Las misioneras combonianas os invitamos a escuchar, conocer y charlar con Daniel Adwok, obispo de Sudán en Madrid:


Viernes 8 abril, 11.30h: Conferencia y coloquio con Mons. Adwok. En las oficinas de Ayuda a la Iglesia Necesitada en Madrid (C/ Ferrer del Río, 14 – esquina C/ Ardemans).

Domingo 10 de abril, 12.30h: Santa Misa y coloquio con Mons. Adwok. En la parroquia de San Jorge, en Madrid (C/ Padre Damián, 22)

Daniel Adwok Kur en sus 33 años de sacerdote y 17 de obispo, ha estado siempre comprometido con el destino de su país y su Iglesia. Sudán es el país más grande de África y también uno de los más sufridos. Diezmado durante los últimos 25 años por una feroz guerra civil entre el norte, de raíz islámica, y el sur, animista y católico, que cobró mas de 2 millones de vidas y desplazó a cerca de 6 millones de personas, sin embargo Sudán busca hoy su destino.


En este medio, lleno de rencores y luchas tribales y religiosas, Monseñor Adwok ha dedicado su vida, a defender y ayudar a los creyentes acosados por la pobreza y las persecuciones. Su físico imponente, fuerte y macizo, y su gran personalidad le han ayudado en esta tarea. Sin esa fuerza y valentía,la fe habría muerto en muchos sectores de Sudán, afirman quienes conocen la realidad del país.
“Lo que me importa es el servicio”, afirma. Con su habitual sonrisa, delinea su filosofía con lentitud y cordialmente: “Mi vida es servir. Me mueve servir a las personas en lo material y en la defensa de sus derechos. A pesar de que no me alcanzan las fuerzas para ayudarlos, siento que tengo que ser su amigo, compartir sus dificultades”.


domingo, 3 de abril de 2011

Preguntas de ciego




Yo busco un amor que nunca se acabe

un amor perfecto

e infinito.


Y a veces me pregunto

si no será ése el problema.


Yo busco

y a veces no sé ni qué demonios busco.


Un sitio

un poquito de tranquilidad

y una luz que nunca se apague.


Yo busco un lugar que nadie me pueda quitar,

que sea barco

avión

sofá

y pizarra.


Busco una casa ancha

en la que entre todo el mundo

y a la que pueda retirarme

cuando esté demasiado cansada.


Yo busco el camino de ida y vuelta

y el planeta del que me caí

me busco entre la basura

y en tu sonrisa

porque deseo tanto

tanto

encontrarnos.


Yo busco un amor que nunca se acabe

un amor perfecto

e infinito.


Y a veces me pregunto

si no será ése el problema.
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