lunes, 31 de marzo de 2014

La alegría prometida



"Mirad: yo voy a crear un cielo nuevo y una tierra nueva: de lo pasado no habrá recuerdo ni vendrá pensamiento, sino que habrá gozo y alegría perpetua por lo que voy a crear.

Mirad: voy a transformar a Jerusalén en alegría, y a su pueblo en gozo; me alegraré de Jerusalén y me gozaré de mi pueblo, y ya no se oirán en ella gemidos ni llantos; ya no habrá allí niños malogrados ni adultos que no colmen sus años." 

Isaías (65,17-21)

martes, 25 de marzo de 2014

Acepto



"¡Hágase en mí según tu Palabra!" dijo María.

Decir esto y quedar vulnerable, expuesta a lo que ocurra. Pero tener la valentía de hacerlo. Tener el coraje de dejar hacer a otro, a Dios, sin querer controlarlo todo.

"¡Hágase en mí según tu Palabra!"

domingo, 23 de marzo de 2014

El tándem perfecto



"Jesús tuvo la justicia para ir hasta el fondo y al mismo tiempo tuvo los ojos y entrañas de misericordia para comprender a los seres humanos." 

Ignacio Ellacuría

viernes, 21 de marzo de 2014

Fuera de toda medida



R.D. del Congo es el último de los últimos según el índice de desarrollo humano: el 187 de 187. Las empresas de telefonía móvil se benefician de esta situación: la población se desangra en más de cinco millones de muertos, desplazados, violaciones sistemáticas y un sufrimiento difícilmente cuantificable.

"En este momento no tenemos príncipes, 
ni profetas, ni ofrendas, ni incienso;
Por eso, acepta nuestro corazón contrito
y nuestro espíritu humilde,
porque los que en ti confían
no quedan defraudados."

(Dn 3, 26.34.38-40)

miércoles, 19 de marzo de 2014

Calentando motores


Poco a poco nos vamos animando y preparando para el encuentro que tendremos como Familia Comboniana en España en torno al 150º Aniversario del Plan de Comboni, los días 5 y 6 de abril en Madrid.

Que San Daniel Comboni nos ayude a ser fieles a nuestra vocación misionera y a seguir apoyando a todas aquellos que lo necesiten.

¡Con vuestra ayuda será posible!

martes, 18 de marzo de 2014

Sin consuelo



"Consolar no significa quitar el dolor, sino estar junto al que lo sufre y decirle: No estás solo. Yo estoy contigo. Juntos podemos llevar nuestra carga. No tengas miedo. Yo estoy aquí. Eso es consuelo. Todos necesitamos tanto darlo como recibirlo". 

Henry Nouwen

domingo, 16 de marzo de 2014

Un fin de semana de luz.




¡Por fin llega  el encuentro de Jóvenes en Misión en casa de las misioneras combonianas! Al empezar siempre tengo la misma pregunta, por mucho tiempo que lleve viniendo ... ¿Qué nos tiene preparado Dios este fin de semana? Estoy lista para dejarme sorprender.

 Ángeles y Vicente nos acompañan, ¡Qué alegría ver caras nuevas! Comenzamos el sábado por la mañana con una oración dando gracias a Dios por todo lo que nos ha regalado durante el mes y le presentamos nuestros temores y miedos para que sea Él quien los transforme. Seguidamente la hermana Silvia nos regala una catequesis de un tema que sorprende especialmente a Lorena y Ángeles pues insistían en que venían hablando de eso todo el camino de ida: la vocación. Encontrar la vocación y definirla no es un camino fácil y así lo demuestra la vida de San Dan Comboni, sin embargo fue el punto de partida del desarrollo de su plan: “Salvar África con África”, su mayor pasión, y el motivo por el que llegó a dar su vida.  

Además tenemos la tendencia a encuadrar la vocación en un solo aspecto, el religioso o laboral pero gracias a los testimonios grabados en vídeo de un matrimonio, un  cristiano laico africano que vive en España y de Bea (la autora de este maravilloso blog) vemos cómo encontrar la vocación es encontrar el lugar que está hecho para ti, que te hace vibrar y ser feliz, por lo que es necesario conocerse y encontrarse con Dios que hace una llamada individual. Nos dividimos en dos grupos para trabajar unos, un texto sobre la vocación en general, y otros, sobre la vocación específicamente misionera.




Después de una agradable comida compartida con la comunidad de combonianas donde nos sentimos siempre a gusto y como en casa, tenemos un rato de descanso y nos preparamos para escuchar a la misionera comboniana Paquita, que nos da su testimonio en América Latina y con sentido del humor nos cuenta algunas anécdotas impactantes para explicarnos las condiciones en las que viven las gentes con las que ella trabajó y vivió. Me resuenan las palabras trabajadas en el taller que son características de la vocación misionera: Jesús hace una llamada concreta y la persona llamada siente la necesidad de compartir la fe, la vida misma, con los más desfavorecidos, con los olvidados de la sociedad, recibiendo al mismo tiempo todo y más de lo que se da, de lo que se deja atrás. 

Y por la noche…¡cine-forum! En compañía de Daniel, un laico misionero comboniano que estuvo con su mujer y sus hijos en una misión en el Chad, nos gusta conocer también como surgió su vocación y su experiencia mientras charlamos antes de la peli. La película se titula “Moscati: el médico de los pobres”. En el momento del debate, yo no puedo ni hablar de lo emocionada que estoy. Es la historia de un santo, un joven médico que tenía dinero y se movía por las clases altas de la sociedad italiana de la época, que renunció a todas las riquezas y poder que le ofrecían sus amigos para quedarse en el sitio donde más se sentía a gusto y donde se realizaba su vocación de médico: al lado de los pobres. Me llama la atención como este joven se dejó llevar por su corazón y por el mensaje de Jesús, de quien se enamora, sin plantearse lo que los demás pudieran pensar de él. Dedicó su vida a los pobres enfermos y se entregó, yendo más allá del sentimiento de solidaridad y de la mera compasión; con tal naturalidad y sencillez, que se ve como esa fuerza solo puede venir de su encuentro personal e íntimo con Dios.



Al día siguiente, hacemos también una oración por la mañana y le pedimos a Dios que, como al santo Moscati, nos conceda la mirada del Evangelio: “Sacude nuestro corazón para aprender a ver con los ojos llenos de Evangelio y Esperanza del Reino. Corre ya el velo de nuestros ojos para que viendo,  podamos conmovernos por los otros y movernos desde lo profundo de cada uno, para acudir a dar una mano y la otra, y la vida toda a los que están caídos al borde del camino (…)”

Durante la mañana escuchamos al padre misionero comboniano Juan Antonio que generosamente nos dedica también su tiempo a pesar de acabar de aterrizar de un largo viaje el día anterior. Nos introduce un poco en la Cuaresma, de la mano del mensaje del Papa Francisco en su exhortación apostólica Evangeli Gaudium. Nos recuerda porqué necesitamos en este tiempo de limosna, ayuno y oración que tan poco motivador nos resulta así de primeras. No son más que herramientas para salir del círculo alrededor de nosotros mismos en el que fácilmente entramos con la comodidad y el hacer “lo que me apetece” en cada  momento. De esta manera, saliendo de nosotros mismos es como dejamos que entre la novedad del Evangelio en nuestra vida y podemos entregarla totalmente para ser felices.



Lucía Fonts


sábado, 15 de marzo de 2014

Aunque pasen los años



Un día como hoy, hace 183 años, nacía Daniel Comboni en Limone Sul Garda (Italia)

No importa cuántos años pasen: su pasión por África, su confianza en que su sueño era también el sueño de Dios y su capacidad para seguir adelante, a pesar de todas las dificultades que pudiera encontrar...

¡Siguen siendo inspiradoras HOY! ¡Felicidades a todos los que se sienten parte de esta gran familia comboniana! 

viernes, 14 de marzo de 2014

Sanadores heridos



"Nadie se libra de ser herido. Todos somos personas heridas, sea en nuestros cuerpos, en nuestras emociones, en nuestras mentes o espiritualmente. La principal pregunta no es ¿Qué podemos hacer para esconder nuestras heridas", para que estas no sigan siendo embarazosas, sino ¿Cómo podemos poner al servicio de los otros las heridas que hemos recibido? 

Cuando nuestras heridas dejan de ser fuente de vergüenza y se conviertan en una fuente de sanación, nos habremos convertido en sanadores heridos.

Jesús es el sanador herido de Dios. Por medio de sus heridas nosotros somos curados. Los sufrimientos y la muerte de Jesús trajeron gozo y vida. Su humillación trajo gloria, su rechazo trajo una comunidad de amor. Como seguidores de Jesús, nosotros también podemos dejar que nuestras heridas traigan sanación a otros".

Henri Nouwen

jueves, 13 de marzo de 2014

Ven y Sígueme hasta Granada

Eleonora, Melin y Vera, autora de esta entrada


El camino de cada cristiano no es siempre lineal, ni obedece a una fórmula matemática o a una receta. Por mucho que los demás compartan con nosotros sus experiencias, hay que responder positivamente a la invitación que se nos hace, que llega en el momento justo y a la hora exacta, para ver con nuestros propios ojos dónde y cómo se desarrolla el postulantado de las hermanas misioneras combonianas.

El camino desde Lisboa a Granada lo hice a bordo de un autobús, una “peregrinación” llena de desvíos, en lo profundo de la noche y que dejó lo mejor para el final: contemplar el amanecer cuando ya se vislumbraba en el horizonte “la tierra prometida”. Cuando llegué, me recibieron abrazos calurosos y ese amor que fluye, serenamente, de las Pías Madres de la Nigrizia, a lo que se le unió la alegría al volver a encontrar caras conocidas y crear lazos con mis nuevas compañeras de camino, utilizando la lengua (¡improvisada!) de S. Daniel Comboni.

Estos días fueron fecundos, en lo que se refiere al descubrimiento de aspectos desconocidos de mi ser, en la escucha intensa de la voz del Señor, en la pasión por la misión y la fascinación por el Plan de Comboni. Cuando nos permitimos zambullirnos en lo más profundo de nuestro corazón, es imposible regresar igual. Me siento llamada a modelarme como mujer “santa y capaz”, como mujer que no desiste de transformar sus fragilidades y que entrega su vida para hacer causa común con los que más sufren, que acepta sin cesar la invitación de Comboni de compartir todo lo que ella es.

No puedo dejar de mencionar el maravilloso aporte del Skype para dinamizar un encuentro de esta naturaleza: consiguió conectar tres casas de combonianas en tres países diferentes (¿Qué te parece ésta, Comboni?), con la ayuda de dos portátiles y un trozo de tela blanco como pantalla.

En el momento del regreso, confieso que me hubiera quedado con ganas un tiempo más. “Señor, estamos tan bien aquí. Hagamos tres tiendas…”. En el equipaje me traje todo lo que vivimos, aprendimos y compartimos, el recuerdo de las sabrosas comidas que las hermanas Cidália, Palmira y Silvia nos prepararon (en aquella casa, olió a Lisboa gracias al bacalao con nata preparado por Joana, los pasteles de nata que sobrevivieron al viaje y el caldo verde de coles gallegas, autoría de Cidália), de las eucaristías celebradas con el pueblo de Granada y la acogida espontánea y calurosa de todos los amigos de las misioneras combonianas.

¿Y hoy? Pues vivo mi realidad, con aquella canción en los labios: “Ve al encuentro del amor, sigue los pasos del que te invita. Ve al encuentro del amor, deja a Cristo guiar tu vida”

Vera Rocha

martes, 11 de marzo de 2014

Amar-fallar-amar



"¿Un corazón roto y necesitado? Lo tenemos todos. Llevamos la marca del hambre, de la sed. Ansiamos un amor pleno, íntegro, total. Lo llevamos escrito en la piel. Y vamos encontrando chispas, destellos, reflejos de ese amor los unos en los otros. Pero no podemos alcanzarlo por completo, ni poseerlo, porque eso acabaría con él y sólo en Dios podemos encontrarlo de forma definitiva y por entero. Cuando estemos ahí, cara a cara, ese será el momento. 

Hasta entonces, arremanguémonos la camisa y hagamos todo por amar (y fallar), amar (y fallar), amar (y pedir ayuda a Dios y a los demás para no fallar tanto) y amar mejor, cada uno de los días de nuestra vida. Cuando lleguemos al cielo, nuestros nombres estarán escritos en el libro de la vida. Amén."

João Delicado, en Ver para Além de Olhar

lunes, 10 de marzo de 2014

Más coherencia, por favor



"Nos causa vergüenza saber que España es el primer país de la Unión Europea en consumo de prostitución y que esta explotación sexual organizada genera unos ingresos de unos 5 millones de euros al día en nuestra nación.

Por un lado, levantamos vallas con concertinas cortantes, disuadimos a los indefensos inmigrantes con pelotas de goma y buscamos más dinero en Europa para restringir las entradas ilegales; y por otro lado, el mercado del sexo se beneficia de las mujeres que llegan también ilegales y que son obligadas a vender su cuerpo."

Editorial de Mundo Negro, mes de marzo.

sábado, 8 de marzo de 2014

Las mujeres son heroínas



Seguro que más de uno aún se pregunta por qué se celebra el Día de la Mujer. 

Os dejamos aquí el trailer del documental "Las mujeres son héoes", realizados por el artista JR, que ha sabido descubrir que tras las durísimas historias de muchas mujeres de Sierra Leona, Kenia, Sudán o Liberia no ha encontrado muerte, sino vida.

¡Convirtámonos también nosotros en testigos de su valentía, su fuerza y su lucha!

jueves, 6 de marzo de 2014

Ojos que no ven



"Que no esté ocurriendo aquí, no significa que no esté pasando"

Ante la indiferencia por lo que ocurre en Siria, en RCA, en Sur Sudán y en tantas otras partes del mundo vale la pena recordar esta pequeña y aplastante lógica.

miércoles, 5 de marzo de 2014

Encuentro vocacional



El fin de semana pasado tuvimos el encuentro vocacional a nivel internacional. La ciudad de acogida era Granada, donde se encuentra la casa de formación del Postulantado. Las participantes éramos Eleonora (Italia), Vera (Portugal) y yo (España). 

El comienzo no pudo ser mejor. Era tanta la emoción de conocernos, de compartir inquietudes y, sobre todo, la ilusión de sentirnos parte de un mismo camino.Llegamos el jueves. En la tarde, hicimos un pequeño tour por la ciudad para que Vera y Eleonora conocieran un poco de Granada y después, acabamos el día con unas ricas tapas. 

Vivimos el fin de semana con gran intensidad. Cada mañana, nos tocaba preparar la oración a una de nosotras. Era bonito ver cómo, a pesar de la dificultad del idioma, éramos capaces de sentir y de comprendernos. Como dicen las hermanas, hablando el idioma comboniano.

A lo largo de la mañana, la hermana Silvia nos introdujo en el tema de la vocación misionera y más concretamente, en la vocación misionera comboniana. En la tarde,estuvo el testimonio de las postulantes Bea y Joana. Nos hablaron de cómo surgió su vocación y también de su experiencia en este tiempo de Postulantado.



También tuvimos nuestros buenos momentos de entretenimiento. En la noche, cada una preparó un baile típico de su tierra y animamos a las demás a bailar también, aunque la verdad es que no hacía mucha falta animarnos,jejeje.

El sábado, nos conectamos vía Skype, con  la hna Mª Carmen y Filipa (la cual no pudo venir al encuentro). La hermana Mª Carmen (desde Portugal), nos propuso un tema para trabajar: “Comboni cómo quería a sus misioneras”. Las quería Santas y Capaces. Después tuvimos un tiempo para trabajar, reflexionar y, posteriormente, sacar las conclusiones a las que habíamos llegado. 

En la tarde tuvimos otro testimonio, vía Skype con la hermana Katia, desde Verona. Fue increíble y emotivo el ver cómo, a través de estos medios, pudimos estar conectadas al mismo tiempo, desde sitios tan lejanos. La hermana Katia, está en proceso de hacer el curso de los votos perpetuos. Compartió con nosotras cómo surgió su vocación, su recorrido como hermana en estos años en Kenia. 




En la noche tuvimos una vigilia preparada por las postulantes. Comenzamos con unas palabras de la vocación del profeta Jeremías: “Antes de haberte formado yo en el vientre, te conocía, antes que nacieses, te había consagrado yo profeta”. Concluimos la vigilia con un símbolo que representara, para cada una, lo que estaba viviendo en este momento. 

El domingo en la mañana, después de la oración, la hermana Palmira nos introdujo en el tema “El Plan de Comboni”. Era bonito ver como todas vibrábamos con ese Plan. 

Después de la misa y de la comida, en la que también nos acompañaron nuestros amigos Raquel y Ángel, tocó la hora de despedirse. Todas estábamos con el corazón un poco triste por la despedida, pero con una inmensa alegría por todo lo vivido. 

Solo podemos sentirnos agradecidas a Dios por tantos detalles. 

1. Por la riqueza que supone para nosotras que apenas estamos comenzando este camino, el poder compartir con las postulantes y con las hermanas sus vivencias, su historia y su amor por la misión.
2. La acogida, la cercanía y ese sentirnos como en casa, siempre presente en una casa comboniana.
3. Agradecidas por los momentos de risas, de alegría, pero también por los momentos de más dificultad.
4. Y agradecidas por todas esas piedras escondidas de las que hablaba Comboni, característico de la misionera comboniana. Gracias por estar al cuidado de nosotras, en silencio, sin decir nada, pero siempre ahí. 

Gracias.

Melin

martes, 4 de marzo de 2014

El camino de Cuaresma



Como cada año, una ayudita para caminar en Cuaresma.

(¿has probado a colgarlo en la puerta de entrada de casa? Para tener en cuenta antes de salir a trabajar o a la facultad y...recordar a la vuelta, si hemos tenido en el corazón y en las manos el compromiso. ¿Te animas?)
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