lunes, 16 de julio de 2012

¡Exulta!




Si tienes mil razones para vivir, 
si has dejado de sentirte solo, 
si te despiertas con ganas de cantar,
si todo te habla
-desde las piedras del camino
a las estrellas del cielo, 
desde las luciérnagas que se arrastran
a los peces, señores del mar-, 
si oyes los vientos
y escuchas el silencio, 
¡exulta! 
El amor camina contigo, 
es tu compañero, 
es tu hermano... 

 Helder Camara

jueves, 12 de julio de 2012

O crees en lo imposible o no crees en nada



‎"No llevéis en la faja oro, plata ni calderilla; ni tampoco alforja para el camino, ni túnica de repuesto, ni sandalias, ni bastón; bien merece el obrero su sustento" del Evangelio según san Mateo.

O crees o no crees. Y mira que yo soy de las que dicen creer, pero reconozco que la mayor parte del tiempo lo digo con la boca pequeña. Cada vez siento más claro que se me pide creer y creer en los milagros, porque creer en aquello que depende de mí tampoco es que tenga gran mérito. Creer en los milagros, creer en la Providencia ("tía, tú déjate de providencias y cúrratelo", me decían hace poco). Porque no se puede creer a medias o dudar de a quién se lo pides. 

Parece sencillo, ¿verdad? Pues no. Por lo menos, a mí me cuesta horrores y sudores (todo junto, en lote). Siento que no puedo decir "Bueno...quizá ocurre", porque cuando digo algo así lo único que estoy haciendo es salvaguardar mi orgullo y prepararme un colchón un poco más blando para cuando me pegue el batacazo. Y yo tampoco he sido mucho de dosificarme, ni de dar a cuentagotas: pero una darse los palos, se los ha dado (y dolorosos, además) y ya sabe de qué va el percal. Por eso me agarro a que racionalmente no tiene sentido y que creer en la Providencia está muy bien, pero que llevar unas sandalias de repuesto en la mochila no ha matado a nadie (y para la construcción del Reino es muchísimo más práctico y efectivo, dónde va a parar) 

Quizá por eso este año me he arrimado a la virgen, deliberadamente. Porque es precisamente ese "no tengo ni idea de qué me estás hablando, pero aquí me tienes porque estoy convencida de que Tu Palabra se hará realidad" lo que me falta a mí, lo que quiero, lo que necesito aprender. Ese convencimiento tan simple de que Dios escucha lo que le contamos sobre nuestras vidas mediocres, rutinarias, sobre nuestros deseos y sueños locos, nuestras peticiones infantiles. 

 O crees en lo imposible. O no crees en nada.

martes, 10 de julio de 2012

Tensión en la RD del Congo


Ruando sigue haciendo de las suyas en la frontera del este con RD del Congo para adueñarse de los recursos minerales de su vecino. La comunidad internacional asiste impávida al expolio...

Sigue leyendo en En clave de África.

domingo, 8 de julio de 2012

Las esperas




 " ...A lo largo de estos años he aprendido que la felicidad no llega cuando conseguimos lo que deseamos, sino cuando sabemos disfrutar de los que tenemos, no soñando con el mañana, sino viviendo del hoy. Atesora cada momento de tu vida y recuerda que el tiempo no espera por nadie. Trabaja como si no necesitases dinero, ama como si nunca te hubiesen herido y baila como si nadie te estuviera viendo, ya que no hay mejor momento para la felicidad que precisamente éste".

martes, 3 de julio de 2012

Lo que aprendí



No me creas cuando parece que sé de qué va la vida. O como si yo ya supiera cuál es la receta para ser feliz o cómo combatir el dolor.

La verdad, es que no tengo ni idea de cómo llegué hasta este punto. En todo caso, no fue mérito mío. Tuve suerte, tuve gente a mi alrededor, Alguien decidió sostenerme en la palma de su mano. 

Tampoco estoy libre del miedo, ni de la tristeza. Ya sabes, de tanto en tanto tiemblo como un pajarillo aterido de frío. O lloro sólo porque tengo la sensación de que algo terrible está acechando detrás de la puerta. 

Hace tiempo que aprendí que existe la mala suerte, que hay quienes tenemos la vida fácil, que no todo en la vida depende de nuestras elecciones, que el amor es imperfecto y torpe, que no salva a nadie de la muerte.

Pero también aprendí que, a pesar de la imperfección y de la torpeza del amor, es lo único por lo que vale la pena dejarse la vida. Que no descansamos hasta que reposamos totalmente en él, como niños pequeños, que no salva de la muerte pero sí que logra dar sentido a la vida, que no ahorra dolores pero los acompaña, que no se elige pero sí que está en nuestras manos conservarlo y hacerlo crecer. 

 Y cuando llega (por azar, porque así estaba dispuesto o por cualquier razón que quieras encontrar) lo mejor es rendirse, entregarse sin reservas, abrazarlo. Porque el amor nos hizo nacer y en el amor deseamos morir. 

Simplemente.

lunes, 2 de julio de 2012

Virgen de la Liberación



María, Madre de Cristo y Madre de la Iglesia,
al prepararnos para la misión evangelizadora
que nos corresponde proseguir, extender y perfeccionar,
pensamos en ti.

Pero pensamos en ti especialmente
por el modelo perfecto de acción de gracias
que es el himno que cantaste cuando tu prima Isabel,
madre de Juan bautista,
te proclamó la más feliz entre las mujeres.
Tú supiste ir más allá de tu propia felicidad,
y pensaste en la humanidad entera.

Pensaste en todo el mundo. 
Pero adoptaste una clara opción por los más pobres,
como más tarde hizo tu Hijo.

¿Qué hay en ti, en tus palabras, en tu voz,
que anuncias en el Magnificat
la destitución de los poderosos
y la exaltación de los humildes,
la saciedad de los hambrientos
y el vaciamiento de los ricos?
¿Qué hay en ti para que nadie se atreva
a llamarte subversiva o a mirarte con recelo?

¡Préstanos tu voz, canta con nosotros!
¡Pide a tu Hijo que en todos nosotros
se realicen plenamente los designios del Padre!

¡Nos vamos a Fátima!



Las misioneras combonianas y los jóvenes que caminamos con ellas os invitamos a uniros a esta experiencia única: peregrinar desde Azambuja o Coimbra (Portugal) hasta Fátima, junto a jóvenes de Reino Unido, Italia, Portugal y España...¡unidos por la fe y por una misma pasión: la misión ad gentes! 

¡Ven, Ve y Vive! Ponte en marcha hacia la misión!


Durante 90 km, recorridos a pie, se descubren las metas de la vida, se profundiza en ellas y se encuentran las mejores formas de vivir en plenitud. Paso a paso, contemplando la belleza de la naturaleza y de la vida, el sentido de la alegría y del encuentro con el Creador, con nosotros mismo, con los otros y con la misión. Se comparte el miedo, el cansancio, la fuerza y la alegría; se anima, se ayuda y se crea un clima de solidaridad.

¡Fátima deja de ser el “punto de llegada” para convertirse en el nuevo compromiso de nuestras vidas!
Salida: 24 de Julio
Fin: 28 de Julio

¿Qué necesitas traer?
Ropa cómoda y ligera.
Útiles de higiene personal (preferentemente de tamaño reducido)
Saco de dormir
Chaleco reflector
Linterna pequeña
Bastón
50 Euros para ayuda de gastos (todo incluido)
Si sabes tocar algún instrumento musical, ¡puedes traerlo! (no tendrás que cargar con ello).

El 28 de Julio, se invitará a todos los familiares que lo deseen para que compartan la Eucaristía y el almuerzo en Fátima.

Inscripciones: Hasta el 15 de Julio por carta, teléfono, email, sms, a la Hermana Silvia Pérez.

Más información

Silvia Pérez: combojovenes@hotmail.com
Nuestro blog: www.combojoven.blogspot. com
O en Facebook: Jóvenes en Misión


¡Ánimo, atrévete a participar!

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