martes, 30 de julio de 2013

99 globos



"Jesús te ha convocado desde el momento en que fuiste concebido en el seno de tu madre. Es tu vocación dar y recibir amor. Pero, desde el comienzo mismo, has sentido las fuerzas de la muerte. Te atacaron durante todos tus años de crecimiento. Has sido fiel a tu vocación, si bien a menudo te sentiste agobiado por la oscuridad.

Ahora sabes que esas fuerzas oscuras no tendrán poder final sobre ti. Parecen agobiantes, pero la victoria ya esta lograda. Es la victoria de Jesús, que te ha convocado. Venció por ti el poder de la muerte para que pudieras vivir en libertad".

Henri Nouwen

Pesadillas reales



"En la actualidad, tanto EE.UU. como Somalia y Sudán del Sur son los únicos países del mundo que se mantienen sin ratificar la Convención sobre los Derechos del Niño de 1989. Un texto que impide la participación de menores en conflicto así como su tráfico."

Lee la noticia completa aquí.

lunes, 29 de julio de 2013

La mansedumbre de Jesús



Algunas pinceladas de la rueda de prensa de Monseñor Juan José Aguirre mccj en la sede de Manos Unidas de Madrid.

"Estoy aquí para hablar del sufrimiento de mi pueblo, porque... ellos jamás podrían estar aquí.

-No sé si conocéis el cuadro del Greco, del Expolio. Cristo aparece vestido con una túnica roja en el centro del cuadro y su rostro refleja una gran mansedumbre antes de ser despojado de todo. Así vivimos nosotros este ser despojados de todo (saqueo de las misiones por parte de los mercenarios del Seleka), con la misma mansedumbre de Cristo. ¿Qué vamos a hacer? ¿Enfadarnos, luchar?... 

-No todos los musulmanes son como estos seleka.

-Nos pueden quitar todo (de hecho casi lo han hecho) pero no nos pueden quitar la fe.

-Nos queda la esperanza y cuando ésta se vaya, ¿qué queda? La esperanza de tener esperanza."


martes, 23 de julio de 2013

Si la sal se vuelve sosa



“Quien da lo mejor recibe lo mejor. Somos los únicos responsables del gris de nuestras existencias. El mundo pierde color por nuestra propia insipidez. La vida ha empalidecido. Convirtámonos.” 

S.Tesson

domingo, 21 de julio de 2013

Algo más que amas de casa



"Afectuosamente —la repetición de su nombre lo prueba— el Señor le critica más bien estar prisionera de lo que ella considera su papel propio de mujer y de dueña de casa. Le llama a que rompa con esa concepción, que sitúa a la mujer en condición de persona confinada a los trabajos caseros. 

Marta, como María, debe reivindicar y ocupar plenamente su lugar en tanto que discípula del Señor (...) Jesús libera a la mujer de una concepción que la mantiene en una situación de segundo plano, de simple ama de casa. La amistad —que supone siempre igualdad— de Jesús con Marta y María hace que éstas se encuentren a sí mismas como personas."

Leído en  Antena Misionera

sábado, 20 de julio de 2013

Las mariposas




"Una noche las mariposas se reunieron, atormentadas por el deseo de unirse a la vela. 

Una primera mariposa llegó hasta el castillo lejano y vio dentro la luz de una vela. Volvió contando lo que había visto. Pero la mariposa sabia que presidía la reunión dijo que así no les servía de nada. Una segunda mariposa se acercó más a la vela. Tocó la llama con sus alas, pero la vela venció. La mariposa volvió con las alas quemadas y contó su viaje. Pero la mariposa sabia le dijo: "Tu explicación tampoco es exacta". Entonces marchó una tercera mariposa, ebria de amor. Cogió impulso con las patas traseras y se lanzó violentamente sobre la llama. Sus miembros se pusieron rojos como el fuego. Se identificó con la llama. Entonces, la mariposa sabia - que miraba de lejos- dijo a las otras:

"Ha aprendido lo que quería saber. Pero sólo ella lo comprende, eso es todo"

Farid ud-Din Attar (1142-1220)

viernes, 19 de julio de 2013

¿Habrán oído hablar de Jesús de Nazaret?


"Desde hace mucho tiempo llevo una espina clavada en el corazón, y es que el pueblo pigmeo aka está excluido de la belleza que encierra el misterio de amor de Dios en Jesucristo. En la parroquia tenemos unos 4.000 pigmeos que serían los primeros destinatarios de nuestra acción misionera, pero no sabíamos bien ni cómo ni por dónde empezar..."


Por desgracia, las noticias que nos llegan últimamente desde Centroáfrica están llenas de dolor y destrucción. Por eso hemos querido rescatar el diario de misión del padre Jesús Ruíz, en el que nos cuenta la felicidad de llevar el amor de Jesús a quienes aún no lo conocen: los pigmeos aka.

jueves, 18 de julio de 2013

Leña al negro



Dormitaba bajo la sombrilla de la playa cuando unas risotadas me hicieron mirar a un grupo de jóvenes.

-Tío, se la he metido al negro en toda la cara, ¿son guapas, eh?- se jactaba uno poniéndose y quitándose unas gafas de sol -Nah,macho, fui probándome gafas y al final le dejé las mías viejas en el tablón y me quedé con éstas. Joder, se la he pegado al negro y no se ha dado ni cuenta-

Y todos estallaron en risas con la hazaña.


martes, 16 de julio de 2013

El don real



“Nuestro don real no es tanto lo que podemos hacer, sino lo que somos. 

La verdadera pregunta no es «¿qué podemos ofrecernos mutuamente?», sino «¿qué podemos ser el uno para el otro?»”

Henri Nouwen

Porque hacer es relativamente fácil. Podemos enseñar, podemos curar, construir, planificar, diseñar, organizar, confesar. Podemos hacer muchísimas cosas (hasta por los demás, de la forma más solidaria que sepamos), pero lo complicado es ser: ser madres, padres, hermanas, ser acogida, ser brazos, ser refugio, ser esperanza, ser nosotros mismos para los otros.

El don somos nosotros mismos y somos nosotros mismos los que tenemos que ponernos en juego, los que tenemos que arriesgarnos para multiplicar la vida.

domingo, 14 de julio de 2013

Mil en una



"Oí la voz del Señor que decía: ¿A quién enviaré? 
Y yo respondí: ¡Aquí estoy, Señor, mándame a mí!" 

Isaías 6,8


Me desperté con la adrenalina a flor de piel, como una muchacha enamorada que va a encontrarse con alguien que sólo ella conoce. Me sentí como una peregrina recorriendo un montón de kilómetros. Hacer todo aquel camino de ida para Granada con la alegría del principiante que va nada más que para absorber todo lo que le van a ofrecer, sin sueño, sin miedo, como si sólo llegar y vivir fuese lo esencial.

Porque, ¿qué mayor y más valioso don nos podía dar Dios sino la vida? Y es precisamente por ser tan maravillosa y especial por lo que Dios sólo nos da una. Pero fue también por eso por lo que nos envió a su Hijo Jesús, para que nos enseñara a vivir “esa vida” en abundancia, es decir… ¡como si fuesen mil! Jesús, al contarnos la parábola de los talentos (Mt 25, 15) nos enseña cómo poner en juego los dones recibidos, o sea, los talentos para dar muchos frutos, ¡incluso “mil por uno”!

Este retiro me reveló muchos aspectos importantes acerca de mí misma porque me invitó a zambullirme en lo más profundo de mi ser y descubrir allí, no solamente las propuestas del Señor, sino también mi disposición a acogerlas. Y aquí es donde las cosas se complican…en el buen sentido. Me pasé años pidiendo por las vocaciones, por los jóvenes, por la conversión, por ser “Un hombre nuevo”, por estar “Atentos para servir”…y cuando Dios me ofrece todo lo que le pido, tengo miedo y lo ignoro, fingiendo que eso no es para mí, pero sí para otros jóvenes, para otra clase de gente. Pero como nos dijo la hermana que nos dio su testimonio: “¡Hermanas, el miedo paraliza! ¡No tengáis miedo!”

¡Fue un encuentro para mirar hacia nosotras y sobre todo a Dios! Un encuentro para pararse, escuchar y rezar…para “tirar de nuestras mochilas” todo lo que nos impide caminar con Dios en nuestra vida.
Un encuentro para conocer mejor a Comboni, su Instituto y la historia de las primeras hermanas. Un encuentro para intercambiar experiencias, de vivir en comunidad, de compartir historias y de enriquecimiento con el que es diferente, pero igual de hermoso. Fue un tiempo de oración, formación, compartir, convivir…
Tuvimos la gracia de conocer a personas fantásticas en este retiro. Personas que me animaron a “tirarme en plancha y entrar en el agua de aquella piscina”

Porque, al final, ¿para qué tantas dudas y tanto miedo? La voluntad de Dios nunca me llevará a donde su gracia no pueda protegerme. ¡Dios sólo quiere que seamos felices! No quiero arriesgar una vida en la eternidad por media docena de años en la tierra.

Susana y Rita

La envidia de las rocas que son rocas




"Tan sólo las personas superficiales no juzgan por las apariencias. El verdadero misterio del mundo es lo visible, no lo que no se ve..."

Oscar Wilde

"El mandamiento está muy cerca de ti: en tu corazón y en tu boca. Cúmplelo.» 

Deuteronomio  (30,10-14)



Una de las cosas que más me chocó en África es que la gente se tomaba en serio el Evangelio, es más: lo leían de manera literal. Eso quería decir que si Jesús decía "Dadles vosotros de comer", realmente la gente le daba de comer a los que tenían hambre. Y que cuando tocaba decir "Aleluya" en misa, realmente la gente se creía ese "Aleluya". Bueno, supongo que para alguien como yo que vive acostumbrada a descifrar metáforas y personas, aquello le resultaba estratosféricamente alucinante y revolucionario. La gente vivía en la realidad y la Palabra de Dios no era nada indescifrable ni teológico. Creo que, realmente, entendían a Jesús de tú a tú y era fácil imaginar allí cómo recibían sus palabras los desheredados de hace dos mil años.

Yo los envidiaba. De verdad que los envidiaba. Y aún los envidio. Envidio en general a esa gente que ante una roca ve una roca y ante el mar ve un mar, y si alguien le dice "Ven" entiende "Ven". Para mí las palabras, como las cosas, producen una reverberación constante. No niego que a veces es útil, muchas veces hace que el mundo se me abra con una belleza indescriptible, como si al resto le fuera vedada esa maravilla. Es como si la realidad fuese constantemente un poema, de palabras que significan y no significan a la vez.

Si alguien me dice "te quiero" no significa "te quiero", probablemente signifique "quiero algo de ti" o no signifique nada en absoluto. Si alguien me dice "no te quiero", probablemente signifique "puede que te quiera más tarde" o no signifique nada en absoluto. No creo en las promesas de nadie, no creo que nadie cumpla lo que dice. Las palabras sólo son una excusa para esconder la realidad debajo.

Imagino que no te resulta difícil comprender, Jesús, porqué me gustaría que no utilizases parábolas que dicen lo que quieren decir. Cosas así como "Anda y haz tú lo mismo" o "ya sabes cuál es el mandato: cúmplelo". Incluso peor: "Yo estaré contigo hasta el fin de los días".

sábado, 13 de julio de 2013

Si yo no me vuelvo nosotros


"Si yo no me vuelvo nosotros
si tú no te vuelves nosotros
serás tú.

Quizás podríamos atizar de nuevo
la llama de la solidaridad en Oriente.
¡Quizás podríamos denunciar a los deshonestos!

Si me levanto
si te levantas
todo el mundo se levantará.

Si me siento
si te sientas
¿quién se levantará?"

Hamid Mossadegh (1939-1998, Irán)

domingo, 7 de julio de 2013

Tengo compasión por este pueblo



En el último encuentro de Jóvenes en Misión conectamos para el testimonio con Perú, para que así Marcia nos explicara cómo vive su misión en Pamplona, uno de los asentamientos humanos más desatendidos de la periferia de Lima.

Aquí podéis ver cuál es su labor y cómo el ímpetu misionero no conoce de límites geográficos...con tal de hacer realidad los valores del Reino de Dios.

viernes, 5 de julio de 2013

Una victoria bien nuestra




"Me has seducido, Señor, y me dejé seducir,
desde que aprendí tu nombre balbucido en familia.

Me has seducido, Señor, y me dejé seducir
en cada nueva llamada que el alto mar me traía.

Me has seducido, Señor, y me dejé seducir
hasta el confín de la tarde, hasta el umbral de la muerte.

Me has seducido, Señor, y me dejé seducir
en cada rostro de pobre que me gritaba tu rostro.

Me has seducido, Señor, y me dejé seducir,
y en el desigual combate me has dominado, Señor, y es bien tuya la victoria.

Me has seducido, Señor, y me dejé seducir
en un desigual combate, y la victoria es bien nuestra."

Pedro Casaldáliga

jueves, 4 de julio de 2013

Abrazadas a la Cruz de Centroáfrica




Nuestra Semana Santa este año ha sido verdaderamente especial. La pasión de Jesús continúa hoy, en este pueblo, en este país, Centroáfrica. ¿Hasta cuándo, Señor?

El miércoles santo también nosotros como muchos otros, hemos hecho la experiencia de la fuga. Ha sido una huida a toda prisa, comunitaria. Cada una de nosotras, en este periodo somos siete, porque las hermanas de Zomea se han unido a nosotras por seguridad, hemos comenzado quien a llevar las máquinas a un escondite, quien a hacer agujeros en el huerto para meter algunas cosas, quien a poner el ordenador bajo la leña, quien dejó un poco de dinero sobre la mesa y quien pasando por allí lo recogió pensando que fuese un olvido, quien escondió la Eucaristía... y luego... de carrera la huida, el corazón latía fuerte … íbamos con un grupo de personas, en camino hacia un lugar seguro, en la selva.

Nos detuvimos en un lugar, pero dijeron que había que cambiar porque estábamos demasiado cerca y nos podrían disparar, los proyectiles podrían habernos alcanzado. Entonces tomamos un pequeño sendero entre raíces, ramas y piedras... que llegaba a un pequeño hangar, una simple protección del sol, que pegaba fuerte. 
Cada uno hacía sus comentarios, los niños más pequeños lloraban, y luego rezamos el Rosario: así el corazón se quedó en paz, al menos así nos pareció aparentemente. 

Estaba ya caso oscuro cuando nos aseguraron que los rebeldes no estaban y entonces de nuevo nos pusimos en camino con la gente y entre malezas y zarzas remontamos la colina…nos parecía caminar detrás de Jesús y lo hacíamos aunque si el miedo era bien visible. En este día, tal vez por primera vez, sentimos fuertemente la cercanía de la gente, su solidaridad, su amor, lo que realmente nos quieren. Ha sido la primera gran manifestación de amor hacia nosotras y no podremos nunca olvidarlo. 

 También el viernes santo ha sido diferente. No obstante las muchas versiones sobre lo sucedido en los días precedentes, nos hemos reunido con los cristianos para seguir a Jesús en la vía de la cruz, para venerar esta Cruz Santa. Terminado todo, hemos regresado a casa, eran las 21:15, y a este punto escachamos varios disparos.  Pensábamos que hubiesen ya entrado en la concesión. Enseguida nos refugiamos en el pasillo, porque nos parecía más protegido, y desde este momento un silencio de tumba envolvió a Bagandou. ¡Una noche de mil demonios ha sido este viernes! Aquello era el toque de queda, pero eso lo hemos sabido después.

 Mientras estábamos reunidos para la  vigilia pascual alrededor del fuego, se veían mujeres y niños pasar con sus envoltorios para irse a esconder en la selva. Un éxodo que continúa en la historia de los pueblos y de los países.  En esa noche santa, con un cielo lleno de estrellas y la luna que aclaraba todo, el corazón de muchos continuaba a estar inquieto, y lo está todavía, porque las cosas no mejoran. 

El Cristo vencedor de la muerte está presente como Aquel que está vivo entre nosotros y la Palabra de Dios quiere recordarnos también y sobre todo en esta situación, que cada una de nosotras está llamada a  dar testimonio al Dios de la vida, de la paz y de la ternura. 

Pascua de Resurrección. Pascua de liberación. Pero, ¿dónde está esta liberación? La gente no puede y no quiere continuar a escapar. La gente quiere volver a vivir su vida ordinaria hecha de pequeñas cosas. La gente quiere volver a ponerse en pie y nosotras queremos ayudarla a hacerlo.  Paso de la esclavitud a la libertad, del mal al bien y que todo  centroafricano pueda dejar el desierto en el que vive hoy,  para entrar allí donde fluye leche y miel.

El Resucitado nos pide que seamos instrumento de amor, de misericordia, nos pide que seamos canales a través de los cuales él pueda regar esta tierra árida y martirizada haciendo florecer frutos de paz, alegría y perdón. Él nos pide hacer causa común entrando en las heridas de este pueblo para tratar de curarlas.  Y como Comboni hizo causa común con los más pobres y abandonados, así nosotras, hoy, estamos llamadas, a ejemplo suyo, a tener los mismos sentimientos de una madre, sentimientos que llevan a la atención, a un corazón abierto, a la disponibilidad, a la preocupación por el otro.  



Él nos quiere este momento “madres” capaces de aliviar los sufrimientos y de infundir esperanza en los corazones destrozados, temerosos y cerrados, capaces de ser luz en medio a tanta oscuridad, capaz de dar vida y vida en abundancia.  Madres y mujeres de reconciliación, capaces de entrar con valentía en todas las contradicciones que invaden el corazón de este pueblo centroafricano. Madres y mujeres que no se encierran en el “cenáculo” por miedo a los rebeldes sino que tienen el valor de continuar a dar el anuncio de la Resurrección:”¡No está aquí, ha Resucitado!”

También nosotras como Comboni queremos contemplar la cruz con ojos y corazón de apóstoles. Este estar ante la Cruz, es para nosotras fecundo y estamos seguras de que “las obras de Dios nacen y crecen a los pies de la Cruz”. Por esto, como lo ha sido en Comboni, también en cada una de nosotras el amor a  Cristo, a la cruz y a este pueblo del rostro traspasado, se funden en unidad de vida. Es precisamente ahí, a los pies de la cruz contemplada y aceptada que nace en nosotras la urgencia de hacer gestos que dicen todo nuestro ser “madres”.

La fuerza de nuestro carisma nos estimula a permanecer en las situaciones de riesgo, a hacer causa común con el pueblo asumiendo su realidad en una solidaridad concreta, tratando de dar una respuesta generosa y al mismo tiempo audaz. Esto quiere ser una expresión de la  entrega de sí, de ese consagrarse y ponerse en camino sin jamás volverse atrás.

También nosotras, a ejemplo de nuestras primeras hermanas y de tantas otras que las siguieron, queremos con nuestra fidelidad responder al desafío de “hoy”, de permanecer en los distintos contextos en los que venimos a encontrarnos, a veces dramáticos,  tratando hacer de todo ello, un terreno fértil donde cada una de nosotras viva su santidad cotidiana. 

Comboni nos empuja a arriesgar y a tener una visión nueva. Esta visión debe empujar a cada una de nosotras a la esperanza ayudándonos así a levantar la mirada y haciéndonos entrever un futuro mejor para cada hombre y mujer de Centroáfrica.


Sor Rosaria Donadoni, misionera comboniana

miércoles, 3 de julio de 2013

Sin beneficios



Amar cuando se es correspondido es relativamente fácil.

Amar cuando no se "obtienen beneficios" es mucho más difícil y es ahí, en esa batalla contra el orgullo y las propias heridas, donde Dios se muestra más compasivo con nuestra torpe forma de hacer las cosas.

Es ahí cuando, casi como de repente, sientes que el corazón se ensancha un poquito más y sigues amando, a pesar de todo. De una forma un poco más luminosa, un poco más limpia, un poco más al estilo de Dios.

lunes, 1 de julio de 2013

Mi vocación, la libertad


"Hermanos, vuestra vocación es la libertad" de san Pablo a los Gálatas.

Y sólo el que es libre es capaz de dar la vida, de prometer "iré donde tú vayas".
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