“Hay que ver qué final tan desastroso el de este pobre chico. Se estaba viendo venir y es que lo que mal empieza, mal acaba. Mira a dónde ha ido a parar tanto ocuparse de otros, tanta utopía y tanta solidaridad, y ese ajetreo de vida de acá para allá, que parecía un feriante. Y tanta matraca con lo de Dios y lo del Reino y con lo de mirar los pájaros y los lirios…; toma ahora Reino y pájaros y lirios, y a ver dónde está ese Padre del que tanto se fiaba. Más le hubiera valido pensar un poco en sí mismo, comprarse un piso, formar una familia y poner un negocio que le asegurara el futuro. Ahí le tenéis desnudo, que no le ha quedado ni la túnica y lo único que es capaz de dejar es su último aliento, menuda herencia…”
Dolores Aleixandre
El resto del artículo tampoco tiene desperdicio...
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