Hay momentos en los que no sé si echarme a reír o a llorar. Me deslizo en el asiento del autobús y me subo las gafas de sol.
Supongo que tú sabrás qué haces, cuando me has metido en este berenjenal.
Pues sí, sí que lo sé, Beíta.
Y por un instante, todo se calma.
¡Ánimo Beatriz! Hay momentos en que uno no entiende bien hacia donde tiene que ir pero lo fundamental es seguir el instinto....^^
ResponderEliminarYo ahora estoy en plena ebullición desp del despreocupado inicio de curso ^^
¡Ánimo!