miércoles, 22 de mayo de 2013

¡Abre las puertas a la novedad!





Ya estamos a mediados de semana y aún intento comprender y asimilar todo lo vivido en el fin de semana anterior.  Dicen que cada encuentro es diferente, pero hay unos que marcan más que otros y éste ha sido uno de ellos. Una experiencia hermosa y de mucha intensidad.

Hay una frase que dice que “el Espíritu Santo solo nos recuerda lo que Jesús ya nos había dicho antes”. Esa frase me hizo reflexionar en como Dios se fue haciendo presente en cada uno de los momentos compartidos. 
Comenzaría por el viernes, cuando llegamos algunos a casa de las hermanas en Madrid. ¡Me encanta su acogida y sencillez! Después de la cena, nos invitaron  a compartir con ellas su rato de recreo.  No dejo de sonreír con tanto cariño al recordar esa emoción de sentirse como en casa: cada uno como es, con libertad. 

La mañana del sábado comenzó con una oración, la cual titulé “QUE TUS CAMINOS SEAN MIS CAMINOS”. En ella venía reflejado ese deseo de aprender a escuchar, de dejarnos guiar por la voluntad de Dios y de dejar de lado nuestros propios deseos para hacer presente los deseos de Dios en nuestra vida. Cada uno al terminar recogió una “Brújula” como símbolo de esa necesidad de nunca perder el rumbo y de que nuestra única meta era ÉL, JESÚS.

Posteriormente continuamos con el taller sobre la MISIÓN AD GENTES,  dirigida por Sergio (LMC). En dicho taller se nos preguntó que significaba para nosotros la misión ad gentes y posteriormente nos repartió una carpeta. Debíamos trabajar por parejas, lo cual fue muy enriquecedor.  Cada carpeta contenía una hoja escrita con la experiencia personal de lo que significaba para esa persona la MISION AD GENTES. Fue muy curioso ya que había gran diversidad: desde el director del seminario de Cádiz, la monja de Clausura, El testimonio de una Laica Comboniana… En mi caso, fue la experiencia personal de un sacerdote agustino recoleto para el cual, su misión en la vida era la enseñanza en Europa. El mismo se consideraba un misionero de agua dulce. Para mí, era muy respetable su forma de ver la misión pero era, totalmente contraria a mi modo de ver y sentir la vida misionera. Si algo me quedó claro es que NUNCA PODRÍA SER UNA MISIONERA DE AGUA DULCE. 

Luego debíamos dibujar un símbolo que identificara lo que para cada uno era la MISION AD GENTES y compartir todo lo que había supuesto para nosotros el taller.

En la tarde, tuvimos el testimonio de dos hermanas combonianas: Carmen Méndez y Pilar Sainz. Fueron testimonios muy divertidos por sus varias anécdotas pero también de gran emoción. La hermana Carmen dijo algo que me dejó sin palabras. “Dios siempre gana la batalla y aunque me costó,  al aceptarlo, conseguí esa PAZ, que ha permanecido en mí a lo largo de toda mi vida como consagrada”.


En la tarde nos dispusimos para ir a la Vigilia de Pentecostés a la parroquia “Nuestra Señora de Guadalupe”. Los religiosos, de fundación mexicana, prepararon una oración. Cuando vimos el tema de dicha oración, Beatriz y yo miramos a Silvia pensando “esto no puede ser”. El tema era “LA VOCACIÓN”. Toda la temática del fin de semana, de un modo u otro versaban sobre lo mismo “LOS CAMINOS DE DIOS” y ahí estábamos, con unos religiosos, que ni conocíamos y que de algún modo, nos volvían a hablar de lo mismo. 

En la noche, después de la cena, Beatriz nos preparó una oración que llevaba como lema “HASTA EL CONFÍN DEL MUNDO” y que concluyó con un hermoso regalo: un globo como símbolo de ese soltarse, de ir allá donde Dios nos quiera y en él venía escrito uno de los 7 DONES DEL ESPÍRITU.

El domingo Silvia nos despertó con un canto, que si bien algunas nos hacíamos de oídos sordos y escuchábamos ese “dos más dos son dos”  :P En realidad, decía así “MI DIOS, A TI MI VIDA TE DARÉ…TE DOY TODO LO QUE SOY, TOMA, TÓMALO”

La oración de la mañana estuvo a cargo de Omaira, introduciéndonos en esa venida del Espíritu, con la oración compuesta por Juan Pablo II y posteriormente comenzamos la Catequesis con la hermana Silvia titulada “Recibid el Espíritu Santo”. 

Comenzamos con el evangelio y posteriormente Silvia hizo un recorrido histórico sobre la fiesta de PENTECOSTÉS  hasta nuestros días.  Vimos como va actuando el Espíritu Santo en nuestras vidas si nos dejamos transformar, si dejamos que se abran esas puertas y dejamos de tener miedo. Dios nos da la PAZ, esa paz que lo transforma todo.



“Todos ellos, desde ese día, ya no tuvieron miedo y salieron a predicar a todo el mundo las enseñanzas de Jesús. El espíritu santo les dio fuerzas para la gran misión que tenían que cumplir” “el espíritu santo tiene el poder de animarnos  y santificarnos  y lograr en nosotros actos que, por nosotros, no realizaríamos”.El Espíritu Santo actuó en el corazón de Comboni en aquellos ejercicios espirituales…Lo hizo en María, la gran mujer del espíritu, que recibe la fuerza para cumplir su misión.

Sor Luzia Premoli, Superiora General de las misioneras Combonianas, les decía a las hermanas que “Asustarse de la novedad es asustarse de Dios”. El papa Francisco también nos habla de esa novedad y nos dice que “la novedad de Dios ofrece a nuestra vida es definitiva, porque Dios está haciendo todo nuevo, el Espíritu Santo nos transforma verdaderamente y quiere transformar contando con nosotros, el mundo que vivimos”.

Me quedo con sus palabras “Jóvenes, jugáos la vida por los grandes ideales. Abrámonos de par en par la puerta de nuestra vida a la novedad de Dios que nos concede el Espíritu Santo, para que nos transforme, nos fortalezca en las tribulaciones, refuerce nuestra unión con el señor, nuestro permanecer firmes en él: ésta es la verdadera alegría”.

Para concluir, solo me queda agradecer a las hermanas, por llevar vivo ese “María, ayúdanos  a ser como tú, mujeres acogedoras” y hacernos sentir como en casa, en familia…y a todos mis compis, esos jóvenes que más que compañeros, se han convertido en grandes amigos, compañeros de fe y sueños, con un rumbo en común: Jesús y la misión. 

Melinda

1 comentario:

  1. Me encantan los encuentros con vosotras y vosotros, son especiales, cada encuentro es único y en especial recuerdo este porque fue mi último de este año. La Vigilia de Pentecostés fue reveladora y estoy muy agradecida por haberla vivido de esa manera :)
    Besitos a tod@s!!

    Gladys

    ResponderEliminar

Related Posts with Thumbnails