En este tipo de polémicas lo que más me llama la atención es la respuesta de los protagonistas: "La foto se ha sacado de contexto" y "estoy completamente en contra del racismo" suelen ser las respuestas habituales.
¿En qué momento alguien puede pensar que esta "silla" no tiene nada que ver con la humillación a una mujer?¿cómo otra mujer puede prestarse a utilizarla? ¿existe un contexto adecuado para que no sea considerado racista? ¿de verdad no se le pasó por la cabeza toda la carga denigrante del objeto?
Y, sobre todo, ¿dónde queda nuestra responsabilidad?¿nuestra libertad para decir "no pienso participar en esta sesión de fotos"? Porque me da la sensación de que esta señorita sólo se ha preocupado del mensaje cuando ha visto que las redes sociales se le han echado encima, y podía afectar a su imagen (y su dinero)
En fin.
Una vez más, lo africano reducido al exotismo. Un objeto del que sacar provecho.
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