Para Comboni, todos pueden contribuir para llevar a cabo la regeneración de África. En la festividad de San Juan Bosco, extraemos algunos pensamientos que Daniel Comboni quiso compartir con él:
"Mi querido y venerado D. Juan:
Comprendiendo a fondo su corazón y sus santas intenciones, sin más preámbulo paso a hacerle una petición, que requiere una respuesta en el tiempo más breve posible.
¿Estaría usted dispuesto a reunir dos o tres jóvenes sacerdotes de los suyos con cuatro o cinco de sus probadísimos artesanos y catequistas, y ponerlos a mi disposición para que yo los pueda llevar a Egipto? (…) Formarían parte de mí instituto bajo mi jurisdicción, y yo me ocuparía de ellos en cuanto a viaje, comida, ropa, aprendizaje de lenguas y en todo; pero entretanto les daría una adecuada autonomía, de modo que más adelante, ayudados y aumentados en número por otros de su Instituto turinés, mi Instituto de el Cairo los pondría en condiciones de poder dirigir, a su debido tiempo, una misión especial en el centro de África, la cual sería confiada exclusivamente al Instituto Bosco de Turín.
Querría que su santo Instituto, con una parte de los medios que Dios me ha dado, se injertase poco a poco en África Central. Nosotros nos ocupamos de todo: usted encárguese de preparar el personal indicado, que yo iré a buscarlo a Turín para llevarlo a Egipto, a pocos pasos de donde la Sagrada Familia vivió exiliada durante siete años en tierra de Faraones.(…)
En los Sagrados Corazones de Jesús y María, paso a declararme con todo el afecto
Su hummo. y afmo.amigo
Daniel Comboni
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