"¿Quién se atreve a soñar en los días que corren? ¿quién cree en el futuro?¿quién sueña con una familia? ¿o con ese trabajo que está hecho para nosotros? ¿o con poder pasar buenos momentos con los amigos? ¿quién es capaz de dejar un trabajo que detesta, en busca de otro que le llene? ¿quién se atreve a salir de su comodidad?
La vida ni se para, ni espera por nosotros. Empieza y termina, eso es verdad, pero lo que sucede entremedias nos pertenece.
Me he dado cuenta, cuando reflexiono sobre mis actos diarios, que todos ellos pueden ser divididos muy claramente en dos grandes grupos. Aquellos que están motivados por el MIEDO y aquellos que nacen del AMOR. Antes de darme cuenta de esto, había veces en las que no lograba ver si cierta actitud había sido la mejor para mí y analizaba más las consecuencias que el origen, la motivación.
Lo que hacemos motivados por el miedo nos amarra, nos castra, nos paraliza. Lo que hacemos por amor, nos libera, nos realiza....¡nos lleva más lejos! En el camino de Jesús no faltaron los miedos, pero sus acciones estuvieron, sin duda alguna, motivadas por el Amor."
Cecília Mendonça, en Essejota.net
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