Dijo una vez Óscar Romero: “Somos profetas de un futuro que no nos pertenece”. Y es que también pasa por ahí lo de aprender a negarse a uno mismo. Saber que no lo controlamos todo, que muchas veces no vemos los frutos de nuestro trabajo, ni de nuestro amor siquiera.
Pero si es ahí donde nos quiere Dios, no podemos dar marcha atrás. ¡Ese es nuestro camino! Esa es la vida (la cruz) que tenemos que cargar para seguir a Jesús.
Toque de Deus
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