Esta primavera se cumplen 20 años de uno de los episodios más sombríos y espeluznantes de nuestra historia: la muerte de más de 800.000 personas y la violación de cerca de 500.000 mujeres de abril a julio en el genocidio de Ruanda.
"Señor, escucha mi oración,
que mi grito llegue hasta ti;
no me escondas tu rostro el día de la desgracia.
Inclina tu oído hacia mí;
cuando te invoco, escúchame en seguida.
Señor, escucha mi oración,
que mi grito llegue hasta ti"
En la foto, niños ruandeses suplican a los militares que los dejen cruzar a R.D del Congo, a donde habían pasado sus madres momentos antes.
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