Y tú, ¿qué plan tienes?

Este lunes recibí una llamada de la hermana Silvia para informarme de que me tocaba escribir la crónica de nuestro primer encuentro. Al principio hice como si hubiera interferencias en el móvil (bromeando) porque la realidad es que me ponía nerviosa la idea, sobre todo porque no sabía cómo iba a explicar todo lo vivido.

Creo que esta es la quinta o la sexta o la séptima vez que lo intento. Es que…son tantas las emociones, los sentimientos que me invaden…uufff, quisiera plasmar todo lo vivido pero creo que hay cosas que no se pueden explicar, pero allá voy. 

El pasado fin de semana tuvimos el primer encuentro de jóvenes del nuevo curso. Antes de la fecha, muchos de nosotros nos sentíamos como niños pequeños cuando vuelven a reencontrarse con sus amigos después de las vacaciones: nerviosos, felices, contando los días y con la ilusión del que todo lo espera. Seguir caminando con el corazón atento y con nuestro gran amigo y compañero de viaje: Jesús. 

El  sábado comenzábamos el encuentro. Había algunos rostros nuevos dispuestos a subir a la barca con Comboni. Así que después del desayuno tuvimos un ratito para presentarnos y conocernos un poco más.

 La oración de la mañana trataba sobre la vocación de Mateo. A través de un cuadro de Caravaggio sobre dicha temática, íbamos analizando los distintos personajes que aparecen y las actitudes que tenían frente a la llamada de Jesús. Él señaló a Mateo, lo miró y lo llamó con firmeza y claridad, sin que hubiese duda alguna de que se refería a él. Y nosotros ¿Hemos escuchado la llamada de Jesús? ¿A qué nos llama? ¿Cómo reaccionamos ante esa situación?

Posteriormente el Padre Juan Antonio nos dio la Catequesis sobre el PLAN PARA LA REGENERACIÓN DE AFRICA escrito por Comboni. Nos situó en el momento histórico de la época y en las claves que llevaron a Comboni a buscar un nuevo camino para la Salvación del continente africano. Después se nos dio el cometido de ver de qué manera podríamos exponerle al mundo actual la importancia de ese PLAN. Nos dividimos en grupos y comenzamos a trabajar. ¡La imaginación hizo el resto! El primer grupo, a través de un teatro mudo expuso los primeros intentos fallidos en la misión del África central. El segundo grupo hizo un balance de lo que había sido la misión en África hasta el momento, donde estaban los fallos y cuáles eran las soluciones propuestas por Comboni. El último grupo, hizo campaña electoral a favor de Daniel Comboni y su Plan para la regeneración de África. Cabe decir que todos nos aunamos al grito de VOTA A COMBONI.

Primer grupo

Segundo grupo

Campaña electoral del tercer grupo

Creo que en todos los presentes quedó reflejado ese espíritu de Comboni. Su lucha incansable a pesar de que muchos no creían en él y en su Plan. Su Pasión por África Central, el papel de la mujer en la misión, salvar África con África…no importaban los inconvenientes porque Comboni en el fondo sabía que su obra, no era obra suya, sino obra de Dios.  

En la tarde tuvimos los testimonios de dos misioneros combonianos. El padre Barranco nos compartía como nació su vocación a la vida misionera y cuál era su misión dentro de la Congregación. Si hubo algo que nos llegó de sobremanera fue esa gran disponibilidad que ha marcado todo su recorrido y la certeza de que estaba en el lugar que debía estar. 

Le siguió el testimonio del padre  José Luis Vale. Misionero comboniano que ha pasado casi toda su vida en la misión de Mozambique. Nos relataba cómo surgió su vocación, los momentos difíciles en la misión (las guerras, las crisis…) pero también era hermoso ver como se le iluminaban los ojos al hablar de su Mozambique, de la riqueza de amar, de conocer a un pueblo, una lengua, una cultura...la alegría de sentirse uno de ellos y su deseo después de la revisión del mecánico (como él les dice a los médicos) de volver a tierras africanas.

Con el Padre Barranco

José Luis Vale y "su" Mozambique

Después tuvimos una oración preparada por la hermana Omaira titulada “Como acertar con mi vida”. A través de un cuento, seguíamos en ese hilo que marcaba todo el encuentro: ¿QUÉ PLANES TIENES? En la historia se relataban los sueños y las ilusiones de sus personajes, todo lo que habían planeado para sus vidas pero llegado el momento, todos sus planes se vinieron abajo y todos creyeron que habían fracasado. Lo hermoso de la historia es que, había un plan para ellos mucho más perfecto y grandioso de lo que ni siquiera hubieran podido imaginar y ese era el PLAN DE DIOS EN SUS VIDAS, EN NUESTRAS VIDAS.

Después de la cena, tuvimos la vigilia de oración preparada por Félix y Antonia, matrimonio de laicos misioneros combonianos. La oración y la meditación de la palabra como instrumento que nos llevaba a descubrir la misión a la que hemos sido llamados. El amor como fundamento de la vida y de la misión.

El domingo empezábamos el día con la oración de la mañana a cargo de la hermana Silvia. Se titulaba ¿comenzamos a caminar? Nos hablaba de la misión en palabras del papa Francisco, no como un acto aislado, individual sino eclesial. No se puede anunciar a Cristo sin la Iglesia. Terminamos reflexionando la lectura del evangelio de San Lucas sobre los diez leprosos que fueron sanados. Solo uno de ellos volvió. ¡Cuántas veces somos como uno de esos nueve que no regresan para agradecer! ¡Cuántas veces no regresé para agradecer y sin embargo Él me seguía sanando una y otra vez!

Después tuvimos la catequesis sobre la VID Y LOS SARMIENTOS. Esta catequesis fue muy especial. De nuevo era volver a poner sobre la mesa cuales eran nuestros planes, nuestros sueños…No se trataba de adaptar nuestros planes a los planes de Dios sino aceptar y hacer nuestros los planes de Dios en nuestra vida. 

Concluimos el encuentro con la misa muy al estilo comboniano: todos alrededor del altar, como en familia, una gran familia de la que nos sentimos parte. 

Solo me queda agradecer a los jóvenes, a las hermanas, padres y hermanos, por su acogida, por acompañarnos y ayudarnos a seguir caminando en este hermoso recorrido. CON LOS PIES EN LA TIERRA Y EL CORAZÓN EN LA META. Por cierto, no se olviden... ¡VOTA A COMBONI, no te arrepentirás!

Melin

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