¿Sabemos lo que la Iglesia dice sobre la misión? ¿Es todo misión? ¿Es necesaria? ¿Qué es la cooperación misionera? ¿Son los misioneros los únicos cristianos coherentes con el mensaje del Evangelio? ¿Quién puede ser misionero? ¿Qué papel juegan las ONG’s en todo esto?¿hay límites que definan cuáles son las tierras de misión? Las preguntas que nos ponía sobre la mesa Silvia tenían su respuesta en tres capítulos de la Redemptoris Missio, encíclica escrita en 1990 sobre la urgencia de la actividad misionera en nuestros días.
Divididos en tres equipos nos pusimos manos a la obra para responder esas preguntas e intentar encontrar una conexión entre los escritos de Daniel Comboni y el mandato misionero de la encíclica. También teníamos con nosotros una interesante reflexión sobre la espiritualidad misionera. Porque este finde lo que hicimos fue reflexionar sobre lo que nos sustenta y que nos une como cristianos en torno a la misión y, específicamente, a la familia comboniana.
Todos intentamos transmitir lo que habíamos aprendido de la forma más creativa posible, aunque reconocemos que…¡la encíclica era densa y las preguntas un poco complicadas! Pero el objetivo último era compartir nuestras dudas e ideas acerca de la misión. Y lo hicimos, como siempre, con buen humor, cariño y mucho entusiasmo.
Trabajando la Redemptori Missio |
Después de las exposiciones pasamos a escuchar el increíble testimonio del padre Juan Antonio, misionero comboniano, que ha vivido durante trece años junto al pueblo congoleño. Su testimonio, sencillo y directo, sobre las situaciones tan extremas que tuvieron que vivir durante la guerra y cómo (aún así) el Amor de Dios seguía manifestándose…nos dejó a todos sin palabras. La oración con la que cerramos la segunda parte de la jornada nos animaba a confiar en el Amor que nos llamaba a cada uno a un lugar concreto, soñado exclusivamente para nosotros. Tras la cena, iniciamos nuestra Vigilia de Adoración guiados por la hermana Omaira, en la que intentamos traer ante el Señor la situación actual que viven muchas familias debido a la crisis.
El domingo era el envío de Rosario, que vuelve a su misión en Zambia tras pasar dos años entre nosotros. Esta fue su última catequesis al grupo de Jóvenes en Misión…¡te echaremos muchísimo de menos, Rosario! Pero estamos felices por ti porque sabemos las ganas que tenías de volver “a casa”. Terminamos el encuentro con el padre Juan Antonio, que ofició la misa en nuestra capillita y nos instó a contar a TODO EL MUNDO la Buena Nueva que nos ha sido anunciada. No nos podemos quedar ahí plantados, mirando al cielo, recordando lo bueno y fantástico que fue...¡tenemos que pasar a la acción y cumplir el mandato que se nos dio!¡ Id a todo el mundo a anunciar la Buena Noticia!
Luka bonana, Rosario! :) |
Tuvimos también la suerte de que los laicos misioneros combonianos tuvieran también su encuentro en “la otra parte de la casa”, lo que permitió que muchos nos reencontráramos con amigos que han dado un pasito más en su compromiso misionero y siguen buscando qué quiere Dios de ellos. Otros, nos fuimos con un par de números de teléfonos en la libreta para conocer en nuestras ciudades a más misioneros laicos combonianos. Nos une la misma ilusión y la misma llamada y tenemos la inmensa fortuna de poder compartirla.
El próximo encuentro (en Granada) será el último de este año. Pero no es el final de nada, sino otro escalón más en nuestra búsqueda. Algunos irán de misión este verano, otros nos encontraremos para la peregrinación a Fátima y hay quien conocerá de primera mano la nueva comunidad de combonianas abierta en Fetais, Lisboa.
¿Te gustaría unirte a nosotros para vivir esta APASIONANTE aventura de seguir a Jesús anunciándolo a todos los pueblos?
¡La misión te necesita, no tengas miedo! |
Hola, hacía tiempo que no los leía y poniéndome al día me ha encantado y a la vez me ha puesto triste ya que será mas difícil saber de ella, la noticia de que Rosario se haya ido de misión de nuevo.
ResponderEliminarUn saludo afectuso desde México y esperamos que sigan adelante en su misión y formación :-D