jueves, 10 de mayo de 2012
El beso de la ballena
Hay un amor que te sostiene como el beso de la ballena. Ni siquiera te das cuenta de que alguien está ahí, debajo de tu soledad, besando el fondo de la barquita con la que sales a navegar cada mañana.
Tú crees que todo depende de la fuerza de tus brazos, incapaz de reconocer el beso que te sostiene a flote. Pero aunque no veas a esa ballena que nada conteniendo sus largas brazadas, para adaptarse a tu ritmo, que mira hacia al cielo en vez de hacia el horizonte, que mide sus fuerzas para que no te caigas:
Ella sigue ahí, tercamente, besando el fondo de tu barca.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario