Un paso más

Lulú y Ana Rosa

El sábado 5 de Septiembre  fue un día de fiesta en el noviciado de las Misioneras Combonianas, en Quito, Ecuador. Las postulantes mexicanas Mª Lourdes García y Ana Rosa Herrero dieron inicio a su etapa de noviciado.

Con una celebración sencilla y muy cuidada, manifestaron su deseo de caminar en el seguimiento de Jesús, dentro de esta familia misionera Comboniana. Lo hicieron delante de la comunidad allí presente (las hermanas de la casa provincial, del noviciado y las novicias de 2º año), acompañadas por S. Rosita Téllez (provincial) y por S. Adriana Tovar (formadora). Con la cruz y la vid como símbolos escogidos, nos recordaron a todas la necesidad de permanecer unidas a Cristo para dar buen fruto y lo necesario que es podar todo aquello que queda seco, marchito y sin vida.

En la tarde, con la celebración Eucarística, las novicias “más antiguas” iniciaron el segundo año de noviciado. Las lecturas de Jeremías, Filipenses y el Evangelio de Juan, pusieron de manifiesto la experiencia de este primer año: la vocación es un don de Dios, inmerecido, gratuito, que sólo en Él se sostiene, que no aspira a otra cosa más que a tener los mismos sentimientos que Cristo, pastor bello, que da la vida por sus ovejas.

Terminó el día con una deliciosa cena compartida y una alegre velada como colofón a esta jornada de fiesta y alabanza.

Las comunidades del noviciado y la casa provincial.

Que Cristo, Vid y Pastor Bello, única fuente en la llamada y en la respuesta, acompañe nuestros pasos cada día. Que María Madre, acreciente en nosotras las entrañas de misericordia y nos enseñe a ser discípulas y cuidadoras de la vida. Que San Daniel Comboni y todas las hermanas que nos han precedido, intercedan por nosotras para que seamos las mujeres, santas y capaces que el Reino necesita. Recen por nosotras.

Con cariño, la comunidad del noviciado de Quito.