"A los emigrantes subsaharianos sólo les han dejado la desesperación: hasta la generosidad se vuelve contra ellos." Santiago Agrelo, obispo de Tánger.
Desde aquí recordamos que no existen refugiados de primera y segunda, que también viajan niños en las barcazas que intentan llegar a territorio español desde Marruecos, que inmigrantes y refugiados tienen la misma dignidad que debe ser respetada y que el clamor popular para ayudar a los que huyen de la guerra en Siria no puede ser utilizado para ahondar en la discriminación hacia los subsaharianos.
¡Parece increíble que a estas alturas aún tengamos que repetir algo tan obvio!
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