Hace 71 años, en 1948, el Príncipe de Botswana Seretse Khama y la oficinista británica Ruth William se casan. Ese mismo año en Sudáfrica se formaliza legalmente el Apartheid, con leyes explícitas de segregación racial. Siendo países vecinos y bajo dominio británico (Botswana como protectorado y Sudáfrica como excolonia), este matrimonio se ve por la diplomacia como un ataque al Apartheid y por tanto a las relaciones entre Reino Unido y Sudáfrica. Un matrimonio que se verá puesto a prueba por todos, la familia, los gobiernos y la prensa. Un matrimonio que significa la lucha del amor contra el racismo, de la unión contra la segregación.
Un reino unido (2016) nos narra esta parte de la historia poco conocida pero trascendental en unos años donde la igualdad racial y de género parecía una utopía. Una película para no olvidar de dónde venimos y a donde podemos volver.
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